Limousin: su historia en Argentina y porqué es la raza N°1 del gancho
La Exposición Rural de Palermo contará nuevamente con la participación de la raza Limousin, una de las más destacadas en la producción de carne vacuna. La Asociación Argentina de Criadores de Limousin (AACL) resaltó que este año, la mayoría de los criadores presentarán análisis genéticos que certifican, en un 99%, la presencia del gen F94L, una característica que otorga a la raza un rendimiento y eficiencia de conversión excepcionales.
Juan Pablo Lattanti, presidente de la AACL, explicó la importancia del gen F94L: “Este gen es responsable del mayor rendimiento y eficiencia de conversión que la raza tiene en la producción de carne vacuna, lo que la convierte en una opción insuperable para los productores y consumidores”.
En un ensayo comparativo entre novillos comerciales Limousin y Angus, realizado en un mismo campo y faenados en el mismo frigorífico, los resultados mostraron una clara ventaja para la raza de origen francés. Los animales Limousin rindieron casi un 4% más en las reses en comparación con los Angus, y lograron un 27% más de precio en los cortes más valiosos, conocidos como cuarto pistola. En el total de la res, obtuvieron casi un 13% más de valor.
“Además, las reses presentaron grados de engrasamiento 1 y 2, los más requeridos por la industria”, agregó Lattanti. Estos grados de engrasamiento son particularmente valorados por su equilibrio entre calidad de carne y rendimiento económico, ofreciendo una carne magra pero con la cantidad suficiente de grasa para mantener su sabor y textura.
Orígenes y desarrollo en Francia
En las Cuevas de Lascaux, cerca de Limoges (Francia), se encuentran representaciones de vacunos que guardan similitudes con las antiguas razas rubias de Aquitania. Desde el siglo XVIII, la raza Limousin se destacó por su aptitud para el trabajo, gracias a su formidable desarrollo muscular y rusticidad. A pesar de los suelos graníticos pobres y el clima riguroso del centro-oeste de Francia, la producción de bueyes y vacas fue la principal actividad de la región. Estos animales eran destinados a la carnicería solo al final de su vida útil de tracción.
Los éxitos en los concursos de carne limpia orientaron progresivamente la raza Limousin hacia la producción de carne. En 1856, se organizaron los primeros registros basados en una selección rigurosa. Los concursos de faena de animales, donde expertos carniceros actuaban como jurados, se convirtieron en una tradición en Francia. En Argentina, gracias a los sistemas pastoriles, se logran distintas categorías de novillos con una excelente elasticidad en la terminación, destacándose la raza por nunca pasarse de grasa.
La calidad de la carne Limousin fue comprobada en numerosos estudios y experiencias globales, destacándose por su baja proporción de hueso y grasa en la res, y su densidad muscular de fibras finas. Esta precocidad fisiológica se traduce en una temprana madurez de la carne, resultando en un producto tierno y de alta calidad, lo que se convierte en un sobreprecio en muchos países productores de carne.
Limousin en Argentina
El Limousin se introdujo en Argentina de manera constante a mediados de la década del ’60 y desempeñó un papel preponderante entre las razas del país, destacándose en los cruzamientos. La Asociación Argentina de Criadores de Limousin, la primera entidad de la raza creada fuera de Francia, fue fundamental en este desarrollo.
De esta forma, desde la década del ’60, la ganadería argentina atravesó numerosos cambios, impulsados en gran medida por las políticas ganaderas. Sin embargo, la raza logró un crecimiento sostenido y encontró su lugar en el mercado, a pesar del predominio inicial de las razas británicas.
La raza se consolidó como la única raza continental en crecimiento en Argentina. Esto se debe a su biotipo moderno, que demostró ser ideal para los cruzamientos en la ganadería local. Gracias a los trabajos de selección realizados por los criadores y la Asociación Argentina de Criadores de Limousin, hoy se observa una línea de animales de tamaño moderado, que se adapta tanto para el consumo interno como para la exportación.
Expansión global y proyección a futuro
Hoy en día, la raza es ampliamente utilizada en todo el mundo, siendo la número uno en Europa por sus cualidades carniceras y su adaptación a distintos climas. En Estados Unidos y Canadá, se destaca en los cruzamientos comerciales gracias a su biotipo LimFlex. En Gran Bretaña, es la más utilizada en la inseminación artificial, duplicando a la segunda en dosis y cuadruplicando a la mejor británica.
En Tailandia, la carne se comercializa bajo la marca “Francothai” y es líder en cruzamientos sobre el Cebú. En regiones tropicales como Nueva Caledonia y la República del Congo, existen rodeos de Limousin adaptados a estos climas.
En Hungría, el gobierno oficializó el uso del Limousin para todos los vientres no destinados a reposición de ganado lechero, después de numerosas experiencias con todas las razas. En China,es una de las pocas mejoradoras utilizadas. En 2004, una delegación visitó los centros de inseminación de la provincia de Shandong, donde se observaron principalmente toros.
En 2011, un representante de la Asociación Argentina de Criadores de Limousin, el Dr. Juan José Chiaravalle, participó en una visita oficial a Beijing, confirmando la importancia de la raza en el gigante asiático. Durante esta visita, se firmaron protocolos sanitarios para la exportación de semen y embriones bovinos a China.
Gen F94L, sus ventajas genéticas y rendimiento
El presidente de la AACL subrayó el trabajo de mejoramiento genético realizado por los criadores de la raza. Este esfuerzo se evidencia no solo en las cualidades de la raza pura, sino también en los resultados obtenidos por los productores ganaderos con sus diferentes cruzas. Entre estas cruzas destacan el Limflex (con razas británicas) y el Indusin (con razas índicas), que combinan las mejores características de cada genética para optimizar la producción.
El gen F94L está en el 98,3% del ganando y un estudio de la Universidad de Adelaida en Australia confirmó que este gen proporciona mayor peso al animal y mejor rendimiento en la res. “Los bovinos producen carne con 20% menos grasa intramuscular, y 30 % menos grasa de cobertura. Los animales con dos copias del gen consumen la misma cantidad de alimento y son mucho más eficientes en la producción de carne que los que no las portan”, dijo el Dr. Wayne Pitchford, líder de la investigación.
Según Pitchford el gen también aumenta la terneza al punto que se necesita 11% menos fuerza para cortar la carne del corte ojo de bife y 6 % menos en el lomo.
Dos virtudes fundamentales destacan al Limousin del resto de las razas productoras de carne:
- Grasa: los animales tienen la cantidad justa de grasa (grado 1 o 2), permitiendo su terminación en distintas categorías sin excedentes. Esto es crucial para vender cuando el negocio es favorable, sin depender del engrasamiento excesivo.
- Rendimiento de la Res: genéticamente, tiene un rendimiento superior en la res, al menos un 3% más que otras razas. Investigadores de la Universidad de Adelaida identificaron la mutación F94L en el gen de la Miostatina, que inhibe el desarrollo muscular, permitiendo mayor musculatura y rendimiento carnicero sin adversidades.
El Limousin demostró una excelente adaptabilidad a diferentes climas en todo el mundo, desde inviernos duros en Canadá hasta climas cálidos en África y Sudamérica. Esta raza se destaca por su rusticidad, facilidad de parto, fertilidad, longevidad y eficiencia alimenticia. Su capacidad para transformar forrajes en carne rápidamente la hace preferida en sistemas de engorde intensivo.
En el ámbito internacional, la carne Limousin es reconocida por su calidad y sabor, con un marmoleo adecuado que produce terneza y jugosidad. En concursos de degustación en países como Francia, Estados Unidos, Canadá y México, la carne Limousin se encuentra entre las mejores. En Argentina, la raza fue fundamental en mejorar la conformación carnicera en los cruzamientos y logró rendimientos de res superiores al 60%, obteniendo mayores ingresos por animal.
La raza Limousin demostró ser una opción inigualable para los productores ganaderos en Argentina, especialmente en tiempos de engordes intensivos. Su capacidad de adaptación, eficiencia en la conversión alimenticia y calidad de carne la posicionan como la raza número uno en el gancho. Los productores que aún no probaron pueden encontrar en esta raza una herramienta ideal para mejorar su producción y obtener mayores beneficios económicos.