Tambos: la producción de leche en los marcó una baja sin precedentes
A pesar de la eliminación de las retenciones y un entorno para los tambos de precios más favorables para la materia prima, los productores de leche en Argentina continúan enfrentando serios desafíos debido a la sequía, las condiciones climáticas adversas y otros factores que impactaron negativamente la producción. Durante el primer semestre de 2024, la producción de leche cayó un 12,6%, alcanzando su nivel más bajo en 17 años, tanto en términos absolutos como per cápita.
Impacto del clima en los tambos
La falta de recursos forrajeros, exacerbada por la sequía y las bajas temperaturas, obligó a muchos productores a realizar ventas forzadas de vaquillonas, lo que redujo los rodeos y, consecuentemente, la producción lechera. En regiones como el centro y oeste de Santa Fe, y el este de Córdoba, la situación se vio agravada por el impacto de la chicharrita en los cultivos de maíz, un componente clave para la alimentación animal. Javier de La Peña, directivo de la Asociación Unión Tamberos y miembro del Foro de Lechería de Coninagro, mencionó que las vacas que parieron en el primer semestre no alcanzaron los picos de lactancia esperados, lo que redujo los rendimientos en dos o tres litros por vaca.
Mientras que en algunas áreas, como el sur de Córdoba y el sur de Santa Fe, las condiciones fueron más favorables gracias a precipitaciones adecuadas, en gran parte del país la situación sigue siendo crítica. La falta de lluvias y las bajas temperaturas afectaron severamente a los productores, quienes enfrentan una situación financiera complicada a pesar del aumento en el precio de la leche, que actualmente ronda los US$0,40 por litro.
De La Peña destacó el apoyo del Gobierno en la eliminación de las retenciones y la apertura a conocer y abordar los problemas del sector. Señaló que se tomaron medidas como la apertura de líneas de crédito y un esfuerzo por resolver problemas de infraestructura, como la mejora de caminos, canales y la conectividad, cruciales para la producción.
No obstante, persisten desafíos importantes, como la continuidad generacional en la producción láctea, que requiere la implementación de tecnologías que puedan atraer a las nuevas generaciones.
Informe del sector lácteo
Un informe elaborado por José María Romero, exsubsecretario de Ganadería, reveló que en el primer semestre de 2024 la producción de leche en Argentina cayó a 4567 millones de litros, un descenso significativo en comparación con los 5223 millones del mismo período del año anterior. El informe también destacó que, a pesar de un aumento en las exportaciones del 6% en volumen, las divisas generadas disminuyeron un 2,4% debido a la baja de los precios internacionales.
El consumo per cápita de leche en Argentina también disminuyó significativamente en el primer semestre de 2024, registrando una caída del 17,3% en toneladas y del 14,4% en litros equivalentes, situándose en 156,3 litros anuales por habitante, en comparación con los 194 litros al cierre de 2023.
El sector lácteo argentino enfrenta una situación compleja, marcada por una producción en declive y desafíos climáticos y económicos que requieren una respuesta concertada. A pesar del apoyo gubernamental y algunos avances, los productores siguen lidiando con las secuelas de años difíciles y un entorno que sigue siendo incierto.