Las finales pendientes entre Boca y River: una incógnita sin resolver para el 2025
A lo largo de los últimos años, tanto Boca Juniors como River Plate han mantenido una deuda pendiente en el fútbol argentino: la disputa de dos finales que, a pesar de estar estipuladas en el calendario, nunca llegaron a jugarse. Se trata de la Supercopa Argentina 2020 y el Trofeo de Campeones 2020, encuentros que aún no tienen una fecha definida y que generan expectativa tanto en hinchas como en dirigentes de ambos clubes.
La incertidumbre en torno a estos partidos ha sido un tema recurrente en las declaraciones de Juan Román Riquelme, vicepresidente Xeneize, quien en varias ocasiones ha reclamado que al club le “deben” esas finales. Por su parte, el presidente de River, Jorge Brito, ha manifestado su deseo de disputarlas, aunque hasta el momento no hay certezas sobre su realización.
Supercopa Argentina 2020: el primer capítulo inconcluso de Boca y River
La Supercopa Argentina 2020 debía enfrentar a Boca, campeón de la Superliga 2019/2020, contra el vencedor de la Copa Argentina de ese año. Sin embargo, debido a la postergación del certamen por la pandemia de COVID-19, la Copa Argentina terminó disputándose en 2021, con el Xeneize como campeón. En situaciones similares, el reglamento establecía que, si un mismo equipo ganaba ambos torneos, el subcampeón de la liga ocuparía su lugar en la final. Así fue como River obtuvo el derecho a disputar el trofeo.
Este antecedente ya se había dado en 2015, cuando el Xeneize, al ganar el campeonato y la Copa Argentina, enfrentó a San Lorenzo, subcampeón del torneo local. En esa oportunidad, el equipo azulgrana se impuso por 4-0 en el estadio Mario Alberto Kempes. Sin embargo, en el caso de Boca y River, la final de 2020 nunca llegó a concretarse y sigue sin definirse una posible fecha.
Trofeo de Campeones 2020: una definición que nunca llegó
La segunda final en cuestión es el Trofeo de Campeones 2020, que debía enfrentar a Boca, campeón de la Superliga 2019/2020, contra el vencedor de la Copa Superliga. Sin embargo, la pandemia obligó a la cancelación de ese torneo, que posteriormente fue reemplazado por la Copa Diego Maradona. Boca también resultó ganador de ese certamen, por lo que, siguiendo el mismo criterio que en la Supercopa Argentina, su rival debía surgir entre los subcampeones de ambas competencias.
En un inusual partido de desempate, River se impuso ante Banfield por 3-2 y se ganó el derecho de jugar contra el Xeneize en el Trofeo de Campeones 2020. La final estaba programada para el 1 de marzo de 2023, pero fue postergada debido a la participación del Xeneize en la Supercopa Argentina contra Patronato. Desde entonces, el encuentro quedó en el olvido y sin una nueva programación a la vista.
Pese a los reclamos de Riquelme y Brito, la falta de una fecha concreta mantiene a estas finales en un limbo. En marzo de 2024, el presidente de River reiteró su interés en disputar los partidos, pero dejó en claro que su club no aceptaría jugarlos en una fecha FIFA, debido a la convocatoria de varios de sus futbolistas a sus selecciones nacionales.
Mientras tanto, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no ha dado indicios de avanzar en la organización de estos encuentros, que hoy parecen no estar entre las prioridades del calendario. Así, la posibilidad de que Boca y River definan dos títulos sigue siendo una incógnita.
Otras finales pendientes en el fútbol argentino
Más allá de los dos Superclásicos en cuestión, existen otras definiciones que aún esperan una programación oficial. La Supercopa Argentina 2024, que enfrentará a Vélez Sarsfield, campeón de la Liga Profesional, contra Central Córdoba, ganador de la Copa Argentina, todavía no tiene una fecha definida. Del mismo modo, la Supercopa Internacional 2024, que debe disputar el Fortín contra Estudiantes de La Plata, campeón del Trofeo de Campeones, se encuentra en la misma situación.
No obstante, en estos casos, los tiempos de programación aún son “lógicos”, y se espera que a lo largo del año se definan las fechas para su realización. En cambio, las finales entre Boca y River llevan años de postergación y su futuro sigue siendo incierto.
El fútbol argentino, con su desorden habitual en la organización de torneos y finales, continúa dejando en el aire dos definiciones que, de disputarse, serían eventos de enorme trascendencia tanto a nivel nacional como internacional.
