Las claves de la ganadería regenerativa para el 2025
En un contexto donde la demanda por prácticas sustentables aumenta, la ganadería regenerativa se presenta como una solución innovadora que busca restablecer el equilibrio entre el suelo, los pastos y los animales. Esta forma de producción no sigue recetas fijas, sino que se adapta a cada contexto específico, según explicó José Martín Jáuregui, asesor y docente-investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral.
En la última edición de la revista de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Jáuregui compartió seis principios esenciales para implementar este enfoque “revolucionario”, que promete mejorar tanto la producción como los servicios ecosistémicos.
Situación actual
El primer principio destacado por Jáuregui es conocer a fondo el contexto específico y adaptar las prácticas regenerativas en consecuencia. “Conocer el entorno—clima, geografía, recursos, habilidades y objetivos—permite adaptar prácticas como seleccionar especies forrajeras tolerantes a la sequía en regiones semiáridas o aumentar la diversidad de especies en áreas húmedas“, señaló.
Este enfoque también toma en cuenta factores como las dinámicas familiares y la disponibilidad de mano de obra, cruciales para ajustar prácticas como el pastoreo rotativo intensivo, que puede requerir más trabajo que los sistemas continuos.
Salud del Suelo
La salud del suelo, que incluye ciclos naturales, biodiversidad y la capacidad de proveer servicios ecosistémicos, es fundamental en la ganadería regenerativa. Según Jáuregui, “este tipo de ganadería se construye sobre la base de maximizar estos servicios y la recirculación de nutrientes, evitando procesos que perturben el suelo”.
Prácticas como la siembra directa de pasturas y verdeos, o el pastoreo rotativo, donde los animales se mueven frecuentemente entre pequeños potreros, ayudan a evitar la compactación y mejoran la estructura y retención de agua del suelo.
Cobertura del suelo
Mantener el suelo cubierto la mayor parte del año es esencial para protegerlo y mejorar su capacidad de infiltración de agua y biodiversidad. El pastoreo intensivo de corta duración, similar al comportamiento de los herbívoros salvajes, permite que el pasto tenga tiempo para recuperarse, manteniendo una buena cobertura vegetal.
La importancia del Carbono
La ganadería regenerativa fomenta la biodiversidad, lo que no solo proporciona dietas equilibradas al ganado, sino que también ayuda a soportar los vaivenes climáticos, otorgando mayor resiliencia al sistema. Jáuregui recomienda sembrar distintas forrajeras en diversos ambientes y pastorear estratégicamente con diferentes especies animales para mejorar el aprovechamiento del recurso.
En cuanto a la fijación de carbono, las prácticas regenerativas tienden a incrementar el input de carbono al sistema mediante una mayor producción de raíces y la exploración de horizontes más profundos del suelo, mejorando su fertilidad.
Agricultura
La integración de animales en sistemas agrícolas permite la recirculación de nutrientes y mejora la productividad de los cultivos sucesivos, reduciendo la dependencia de fertilizantes sintéticos. “La inclusión de verdeos y cultivos de servicios bajo pastoreo moderado en la rotación agrícola incrementa la biomasa de raíces generada, con todos los beneficios que esto conlleva”, sostuvo Jáuregui.
Análisis de resultados
Más allá de la productividad, los resultados deseados en la ganadería regenerativa incluyen mejorar la salud del agroecosistema, aumentar la biodiversidad, mejorar la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este enfoque es flexible y adaptativo, beneficiando tanto al ambiente como a las comunidades rurales.
Según Jáuregui, “los productores son libres de experimentar y adaptar prácticas según sus contextos locales para lograr estos resultados”. Sin embargo, enfatizó la importancia de mantener un enfoque crítico y basado en la evidencia, promoviendo el intercambio abierto de información entre diferentes actores y disciplinas para desarrollar sistemas ganaderos verdaderamente regenerativos y sostenibles.
La ganadería regenerativa ofrece una vía prometedora hacia una producción más sostenible, adaptándose a los contextos locales y priorizando la salud del suelo y la biodiversidad. A través de la implementación de prácticas flexibles y adaptativas, esta forma de ganadería busca no solo mejorar la producción, sino también contribuir significativamente a la sostenibilidad ambiental y la resiliencia de los sistemas agrícolas.
