La Pampa llega con “condiciones hídricas contrastantes” a la siembra gruesa


La campaña agrícola de siembra gruesa en la región de La Pampa enfrenta una creciente preocupación entre los productores debido a la variabilidad en los pronósticos climáticos para la próxima primavera. Mientras que algunas áreas recibieron lluvias favorables a finales de agosto, otras, especialmente en el oeste y noroeste de la región, siguen sufriendo la falta de agua, lo que complica las perspectivas para la siembra de cultivos de verano.

Disparidad en las precipitaciones de La Pampa

En el este de la región núcleo, las recientes lluvias fueron más generosas, superando ampliamente el promedio histórico de agosto. Por ejemplo, en el centro-este de la zona núcleo, se registraron 114 milímetros en solo dos días, cuando el promedio mensual suele ser de 70,3 milímetros. Esta abundancia hídrica ha creado condiciones óptimas para los cultivos de invierno y para el arranque de los de verano.

En contraste, hacia el oeste y noroeste, los suelos se están secando rápidamente. Las zonas más afectadas incluyen el norte y centro de Santa Fe y Córdoba, donde la disminución de la disponibilidad hídrica ya está impactando negativamente en los cultivos. En localidades como Tres Arroyos, Buenos Aires, el almacenaje de agua sigue siendo adecuado para el crecimiento del trigo, pero en Reconquista, Santa Fe, la escasez de humedad edáfica está afectando seriamente el desarrollo del cultivo.

La Pampa, siembra gruesa

Incertidumbre por La Niña frente a la siembra gruesa

Una de las mayores preocupaciones es la posible llegada de un evento La Niña durante la primavera, un fenómeno que históricamente estuvo asociado con menores precipitaciones en gran parte de Argentina. Sin embargo, los pronósticos para La Niña son inciertos, con probabilidades que varían significativamente entre los diferentes modelos climáticos.

El Climate Prediction Center (CPC) de EE.UU. proyecta una probabilidad del 66% de ocurrencia de La Niña entre septiembre y noviembre, que podría extenderse hasta el verano con un 57% de probabilidad. Por otro lado, el International Research Institute for Climate and Society (IRI) estima una probabilidad más baja, del 41% para el trimestre septiembre-noviembre, aunque este porcentaje podría aumentar ligeramente en los meses siguientes.

La Pampa, siembra gruesa

Perspectivas para la primavera

Independientemente de la evolución de La Niña, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó que la primavera será seca y calurosa en gran parte del país. Se espera que las precipitaciones sean inferiores a los valores normales, especialmente en el norte de la región pampeana, sur de Mesopotamia y Cuyo. Además, se pronostican temperaturas medias elevadas, particularmente en el centro y norte del país.

La Pampa, siembra gruesa

Este escenario climático presenta un desafío considerable para los productores, quienes deberán adaptarse a condiciones menos favorables para el desarrollo de sus cultivos. La posibilidad de un evento La Niña añade una capa adicional de incertidumbre, haciendo que la planificación y la gestión de recursos hídricos sean más cruciales que nunca para el éxito de la campaña gruesa.