La Pampa: proyectan un aumento en la siembra de girasol y maní
En la provincia de La Pampa, la campaña agrícola 2023/2024 trae cambios significativos en la distribución de los cultivos, con una notable reducción en la siembra de maíz y un fuerte aumento en el girasol y el maní. Estos datos provienen del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), que destaca un contexto de variaciones en las elecciones de los productores debido a factores como el clima, los precios y la rotación de cultivos.
Cambio en la superficie de maíz
El maíz es el cultivo más afectado en esta campaña, con una disminución del 8% en la superficie sembrada en comparación con el ciclo anterior. Se proyecta que la superficie sembrada con este cereal será de 808 mil hectáreas, lo que implica una reducción de casi 10 puntos porcentuales respecto al año anterior. Esta baja responde a varios factores, entre ellos el pronóstico climático, que anticipa condiciones más desfavorables para el maíz, y las expectativas de precios y rentabilidad, que han inclinado la balanza hacia otros cultivos más prometedores en esta campaña.
Apuesta por el girasol y el maní
En contraste, tanto el girasol como el maní están experimentando un fuerte incremento en la intención de siembra. La superficie destinada al girasol se estima en 275 mil hectáreas, lo que representa un aumento del 18% en relación con el ciclo anterior. El cultivo del maní, que tradicionalmente tiene una presencia menor en la provincia, alcanzará las 19 mil hectáreas, lo que también significa un incremento del 18% respecto al ciclo previo. De mantenerse esta tendencia, se sembraría la segunda mayor superficie de maní desde la campaña 2016/17, según los registros de la BCCBA.
Otros cultivos en La Pampa
Además del aumento en girasol y maní, se proyecta una leve alza en la siembra de soja, que crecería un 5%, alcanzando las 493 mil hectáreas. Otro cultivo que experimentará una pequeña expansión es el sorgo, que incrementará su superficie sembrada en un 7%, llegando a las 69 mil hectáreas.
Según los técnicos y referentes locales, la disminución en la superficie de maíz se debe principalmente al pronóstico climático, que no favorece tanto al cereal, sumado a las expectativas de precios y rentabilidad. La rotación de cultivos es otro factor clave que ha influido en las decisiones de los productores, mientras que la demanda forrajera ha tenido menos peso en las decisiones este año.
Uno de los elementos que ha generado incertidumbre en la producción de maíz es el impacto del complejo del achaparramiento (CSS), que ha afectado a diversas zonas productoras del país. Sin embargo, algunos colaboradores locales en La Pampa han indicado que podrían aumentar la superficie destinada al maíz en respuesta a esta situación.
Estado actual del Maíz
Hacia mediados de septiembre, la presencia de maíz guacho (voluntario) era baja o nula en la provincia, debido a las frecuentes e intensas heladas registradas en julio y agosto, que impidieron su desarrollo. Sin embargo, con el aumento de las temperaturas en los últimos días, comenzaron a aparecer los primeros brotes de maíz voluntario. Asimismo, se reportaron casos puntuales de la presencia de chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), un vector del virus del achaparramiento, en zonas de verdeos de invierno, como en la localidad de Vértiz.
Perspectivas para la campaña
Con estos cambios en la distribución de los cultivos, La Pampa busca diversificar su producción agrícola, apostando por cultivos como el girasol y el maní, que presentan mejores expectativas de rentabilidad en esta campaña. Mientras tanto, la baja en la superficie de maíz refleja los desafíos que enfrenta este cultivo en la provincia, especialmente en un contexto de incertidumbre climática y complejidades fitosanitarias.