La Niña pierde intensidad y se ansían las lluvias invernales


La Niña, un fenómeno climático que impactó significativamente en los patrones meteorológicos globales, muestra señales de debilitamiento. Según la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), se anticipa una caída en la intensidad de La Niña y una probabilidad baja de ocurrencia en los próximos meses. Este cambio podría tener importantes implicaciones para la agricultura en Argentina, especialmente en el contexto de las lluvias invernales y las reservas hídricas necesarias para la campaña agrícola.

La ORA destacó que el enfriamiento de las aguas del Océano Pacífico, que caracteriza a La Niña, está mostrando signos de debilidad. Se espera que este debilitamiento impacte en el trimestre de noviembre, diciembre y enero. Sin embargo, el informe también subraya que, a pesar de esta tendencia, la expectativa por lluvias invernales suficientes para recargar las reservas hídricas profundas se magnificó. “Las lluvias de invierno resultaron en general normales a escasas, por lo que se vive con preocupación el lento decaimiento de los almacenajes de las últimas semanas”, señaló la ORA.

Aunque los niveles de ocurrencia de La Niña se mantuvieron altos para la primavera y el verano, hubo una disminución en las probabilidades en los últimos meses. La ORA indicó que, en los pronósticos de abril, mayo, junio y julio, la probabilidad se mantuvo muy alta, lo que sugería una alta probabilidad de que el fenómeno tuviera lugar. No obstante, los registros de enfriamiento previstos más recientemente indican un escenario menos intenso. “En lo que respecta a los enfriamientos, el registro más importante previsto fue de -0.93°C. Esto se ubica algo por debajo del umbral de -1°C, a partir del cual se considera un evento moderado”, explicó la ORA.

La tendencia de los registros de enfriamiento se mantuvo en descenso. Julio cerró con un registro de intensidad de apenas -0.52°C, que “apenas” podría clasificarse. Este debilitamiento podría implicar condiciones climáticas más favorables para la agricultura en las próximas temporadas, aunque la incertidumbre persiste.

Impacto en la Agricultura y Reservas Hídricas

La debilidad de La Niña y su impacto en las lluvias invernales son de particular interés para los agricultores. Las lluvias invernales son cruciales para recargar las reservas hídricas que sustentan la campaña agrícola. La ORA expresó preocupación por el lento decaimiento de las reservas en las últimas semanas, lo que podría afectar la disponibilidad de agua para los cultivos en el futuro cercano.

Expectativas y Preparativos

Los agricultores y planificadores agrícolas deben mantenerse atentos a las actualizaciones de los pronósticos climáticos y ajustar sus estrategias en consecuencia. La posible reducción de la intensidad de La Niña podría ofrecer un respiro en términos de sequías prolongadas y permitir una mejor gestión de los recursos hídricos. Sin embargo, la incertidumbre que rodea a los pronósticos climáticos requiere una planificación cuidadosa y la implementación de prácticas de manejo agrícola que maximicen la eficiencia del uso del agua.

El debilitamiento de La Niña ofrece una perspectiva mixta para la agricultura en Argentina. Mientras que la reducción en la intensidad del fenómeno podría aliviar algunas preocupaciones sobre la disponibilidad de agua, la escasez de lluvias invernales y el lento decaimiento de las reservas hídricas plantean desafíos significativos. La ORA continuará monitoreando las condiciones climáticas y proporcionando actualizaciones cruciales para ayudar a los agricultores a navegar estos tiempos inciertos. Mantenerse informado y adaptar las prácticas agrícolas a las condiciones cambiantes será esencial para mitigar los impactos y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en la próxima campaña agrícola.