La Niña: un cambio en la predicción afirma que enero será el mes con mayor impacto
El fenómeno climático de La Niña, que estuvo en el centro de las preocupaciones para el sector agrícola, mostró cambios significativos en su proyección para los próximos años, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este documento revela que, aunque La Niña es un hecho confirmado para 2024 y 2025, se produjo un corrimiento en la cronología de su impacto.
Corrimiento en la cronología de La Niña
El informe de la BCR señala que el Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad (IRI) prevé condiciones neutrales del fenómeno ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) hasta el trimestre agosto-octubre de 2024. La Niña, según estas proyecciones, se convertiría en la categoría más probable recién a partir del período octubre-diciembre de 2024.
Este cambio implica que el impacto de La Niña podría no ser tan inmediato como se esperaba previamente. “De los cuatro meses en los que se proyecta su acción más negativa, el mes más afectado no sería diciembre, sino enero. La intensidad de La Niña sigue siendo moderada, tal como se mencionaba un mes atrás”, destaca el informe de la BCR.
Impacto en las Lluvias y la Agricultura
El corrimiento en la proyección de La Niña tiene implicaciones importantes para el patrón de lluvias. Con el nuevo escenario, se espera que las lluvias de septiembre tengan una alta probabilidad de acercarse a los valores normales. Esto podría ser beneficioso para los productores al momento de elegir cultivos y fechas de siembra.
“La Niña traerá buenas noticias para la primavera de 2024, pero malas para el verano de 2025. Las lluvias en la primavera del 2024 podrían favorecer las siembras tempranas de maíz, pero el riesgo aumenta para los cultivos de soja de primera, que tienen su período crítico entre enero y febrero de 2025”, explica el informe.
Proyecciones Futuras
Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR, añade que los modelos predictivos ENOS/IRI sugieren que las condiciones neutrales continuarán hasta el trimestre agosto-octubre de 2024. Las condiciones de La Niña se pronostican para los trimestres octubre-diciembre y noviembre-enero, con la posibilidad de un retorno a la neutralidad durante el otoño e invierno de 2025.
El informe destaca un claro corrimiento de la curva de proyección, que se desplazó dos meses hacia adelante en comparación con las proyecciones anteriores. “Esto significa que las anomalías más bajas se producirían a partir de 2025. Surge la probabilidad de un menor grado de severidad del evento La Niña durante septiembre, octubre y noviembre de 2024, con un aumento en la severidad a partir de enero de 2025”, concluye el informe.
El corrimiento en las proyecciones de La Niña para 2024 y 2025 presenta un panorama mixto para el sector agrícola argentino. Mientras que la primavera de 2024 podría beneficiarse de un patrón de lluvias más normalizado, el verano de 2025 enfrenta desafíos con una posible intensificación de las condiciones de La Niña. Los productores deberán ajustar sus estrategias de siembra y manejo de cultivos en función de este nuevo escenario climático, prestando especial atención a las proyecciones de lluvias y las posibles implicaciones para la productividad agrícola.