La maquinaria agrícola impulsa la recuperación de la industria metalmecánica 2025

Con el impulso de la maquinaria agrícola, la industria metalmecánica vinculada al agro volvió a dar señales positivas en medio de un contexto desafiante para la economía argentina. De acuerdo con el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el sector de maquinaria agrícola se destacó como uno de los principales motores del crecimiento en el uso de la capacidad instalada industrial durante febrero.
La maquinaria agrícola clave en la recuperación
En concreto, la utilización general de la capacidad instalada en el sector industrial alcanzó el 58,6% durante el segundo mes del año. Esta cifra representa una leve mejora frente al 57,6% registrado en el mismo mes de 2024, lo que sugiere una recuperación paulatina de la actividad manufacturera tras meses de estancamiento e incertidumbre.

Sin embargo, lo más relevante del informe fue el desempeño del rubro metalmecánico no vinculado a la industria automotria de la maquinaria agrícola, que mostró el mayor incremento interanual entre los 12 sectores relevados por el INDEC. En febrero, esta rama de la industria utilizó el 44% de su capacidad instalada, marcando un fuerte salto respecto al 37,3% registrado en igual período del año anterior. La suba de casi siete puntos porcentuales equivale a un crecimiento relativo del 18%, consolidando una tendencia ascendente.

Según explicó el organismo, el motor principal detrás de este crecimiento fue la fabricación de maquinaria agrícola, que experimentó un notorio incremento tanto en la producción como en la venta de unidades. “El incremento observado en el uso de la capacidad instalada en la industria metalmecánica excepto automotores se debe principalmente a los mayores niveles de fabricación de maquinaria agropecuaria y de aparatos de uso doméstico”, precisó el informe.
De hecho, los datos del Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI), también publicado por el INDEC, confirman esta dinámica: en febrero, la producción de maquinaria agrícola tuvo un salto interanual del 52%, mientras que el acumulado del primer bimestre del año mostró una expansión del 56%. Tractores, cosechadoras y pulverizadoras autopropulsadas encabezaron esta recuperación, en un contexto marcado por el dinamismo de Expoagro y un mayor nivel de actividad en el sector rural.

El repunte en este rubro representa una bocanada de aire fresco para una industria que venía golpeada por la caída en la inversión y el freno en el consumo. La buena campaña agrícola, los incentivos a la renovación tecnológica en el campo y la estabilidad cambiaria tras el levantamiento del cepo para particulares podrían estar generando un entorno más favorable para la reactivación del segmento.
Expoagro, celebrada en marzo, fue una vidriera de este crecimiento. Las empresas del rubro agroindustrial reportaron una fuerte demanda, acompañada por líneas de crédito especiales y una renovada expectativa de mejora en la rentabilidad del sector agrícola. Esto se tradujo no solo en mayor interés comercial, sino también en un repunte en los patentamientos de maquinaria agrícola durante el primer trimestre del año, reforzando las cifras positivas del INDEC.

Aun así, el panorama general sigue siendo de cautela. A pesar de la mejora puntual en algunos sectores, el promedio del uso de capacidad instalada todavía se mantiene por debajo del nivel deseado, reflejando la falta de dinamismo en ramas clave como la industria automotriz o la textil, que continúan rezagadas.
En ese contexto, el desempeño de la maquinaria agropecuaria cobra especial relevancia: no solo muestra que existen nichos de actividad que se reactivan con fuerza, sino que también pone de relieve el rol estratégico que puede cumplir el sector agroindustrial en la recuperación económica del país.
Si esta tendencia se mantiene en los próximos meses, podría sentar las bases para una recuperación más sostenida del entramado industrial argentino, impulsada desde el corazón productivo del país: el campo.