La Federación Agraria apoyó la importación de la vacuna de la aftosa
La decisión del Gobierno de permitir la importación de vacunas bivalentes contra la fiebre aftosa desató un intenso debate en todos los sectores vinculados a la ganadería, extendiéndose incluso al conjunto del ámbito agropecuario.
En este escenario, las organizaciones que integran la Mesa de Enlace comenzaron a manifestar sus posturas al respecto. En el caso de la Federación Agraria Argentina (FAA), respaldaron esta medida y subrayaron que no debería ser motivo de gran preocupación.
“Creemos que, si la adopción de una vacuna bivalente permitió que países vecinos se declaren libres de fiebre aftosa sin necesidad de vacunación parcial o total, cumpliendo con los requisitos técnicos que aseguran la inmunidad de nuestro ganado, no debería generar mayores inquietudes”, expresaron desde la entidad liderada por Carlos Achetoni.
Además, añadieron en relación a la controversia suscitada por esta medida: “Tampoco debería dar lugar a la proliferación de pronunciamientos apocalípticos sobre el futuro de la producción”.
Más allá de las disputas que se ventilan en los medios, desde la Federación Agraria Argentina (FAA) hicieron hincapié en preocupaciones relacionadas con el control de la fiebre aftosa que generan inquietud.
En primer lugar, solicitaron a los encargados del plan técnico que brinden información precisa sobre el nivel de cobertura del rodeo a nivel nacional y si existe un plan de contingencia, así como cuáles serían los pasos a seguir en caso de ser necesario.
En este sentido, destacaron la diferencia en el enfoque que se observa en los mercados extranjeros de ganado y carne, donde consideran que hay objetivos y metas definidos que permiten establecer una dirección clara.
“Mientras tanto, nuestra ganadería se estanca en un rodeo que no creció desde la década de 1980, con enfermedades persistentes sin avances significativos en su tratamiento”, lamentaron.
También advirtieron que los índices de producción no aumentan, lo que es una clara señal del estancamiento de la actividad. En este punto, tanto las estadísticas públicas como las privadas confirman sus afirmaciones, mostrando un rodeo vacuno que osciló entre los 50 y 60 millones de cabezas en las últimas décadas, con datos oficiales de 2023 que arrojan 52,7 millones de vacunos.
Por lo tanto, señalaron la necesidad de establecer una política sanitaria dinámica que busque reorganizar costos para poder implementar planes que mejoren el acceso de la carne argentina en los mercados internacionales.
“Por ello, instamos a todos los actores involucrados en nuestra ganadería a entablar un diálogo y llegar a acuerdos sobre qué, cómo y cuándo llevaremos a cabo una ganadería acorde a las necesidades de nuestro país“, subrayaron.
