La cosecha de maíz 2025 enfrenta complicaciones por alta humedad y brotado de granos

La cosecha de maíz temprano en la región núcleo avanza lentamente debido a los altos niveles de humedad en los granos, lo que ya ha comenzado a generar brotado en algunos lotes. Este fenómeno podría afectar la calidad y el peso del grano, poniendo en riesgo los rendimientos esperados en la zona.
Según los últimos informes sobre el maíz, la recolección ha cubierto hasta el momento el 23% del área cultivada, aunque con grandes diferencias en los rindes dependiendo de la cantidad de lluvias recibidas entre diciembre y enero. En algunas localidades, como Río Tala en el norte de Buenos Aires, los rendimientos apenas alcanzan los 40 quintales por hectárea (qq/ha), mientras que en Marcos Juárez, en el sudeste de Córdoba, promedian los 110 qq/ha.
El ritmo de cosecha es lento debido a la persistente humedad en los granos, lo que ha generado preocupación entre los productores. La acumulación de precipitaciones ha propiciado la aparición de brotados en algunos lotes, lo que afecta la calidad del grano y reduce su peso específico, un factor clave en la rentabilidad de la producción.

Rindes desparejos del maíz en la región núcleo
Los datos relevados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) muestran variaciones significativas en los rindes según la zona. El centro-sur de Santa Fe lidera el avance de cosecha con un 30% del área ya trillada y promedios de 130 qq/ha, con localidades como El Trébol destacándose en la producción tanto de maíz como de soja.
En Marcos Juárez, los rindes rondan los 110 qq/ha con un avance del 25%, mientras que en el sur de Santa Fe, con un 23% de avance, los valores promedian los 93 qq/ha. Sin embargo, el exceso de humedad en los granos está provocando demoras en la cosecha.
La situación es más crítica en el norte de Buenos Aires, especialmente en el noreste de la provincia, donde la sequía afectó fuertemente a los cultivos. En Río Tala, los rindes apenas alcanzan los 40 qq/ha, mientras que en Pergamino oscilan entre los 50 y 60 qq/ha, aproximadamente 10 quintales menos de lo esperado a finales de 2023. En zonas que recibieron más lluvias en enero, como Chacabuco, los valores mejoran a entre 65 y 75 qq/ha. Pese a esto, los especialistas advierten que el maíz temprano será uno de los cultivos más golpeados por la falta de agua en esta campaña.

Pronóstico climático y posibles complicaciones
El panorama climático no es alentador para los próximos días. Se espera un aumento en la inestabilidad meteorológica a partir del sábado 22 de marzo, con posibilidad de chaparrones y tormentas aisladas. Según las proyecciones, las lluvias podrían extenderse hasta el miércoles 26 de marzo, complicando aún más las labores de cosecha y aumentando el riesgo de deterioro en los cultivos que aún no han sido recolectados.
El consultor agroclimático Alfredo Elorriaga advirtió que los efectos de “La Niña” se han manifestado con especial crudeza en provincias como Chaco y Santiago del Estero, lo que ha reducido notablemente el potencial de los cultivos en esas zonas.

Con este panorama, los productores enfrentan un escenario desafiante, donde deberán evaluar estrategias para minimizar las pérdidas y ajustar sus expectativas en función de las condiciones climáticas y la calidad del grano cosechado.