Intensas lluvias en el noroeste bonaerense: un alivio para la soja y el maíz

En las últimas horas, el noroeste bonaerense experimentó un foco de intensas lluvias que benefició a una de las zonas productivas más importantes de Argentina, clave para la cosecha gruesa del país. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la lluvia abarcó una vasta región del norte de Buenos Aires, concentrándose principalmente en su noroeste. Este fenómeno climático se presenta como una buena noticia para los productores agrícolas, especialmente para aquellos que cultivan soja y maíz, ya que las precipitaciones mejoraron las condiciones hídricas en la región pampeana.
Todo el detalle de las lluvias
En varias localidades del noroeste bonaerense se superaron los 100 milímetros en menos de 24 horas, con registros cercanos a los 200 milímetros. Pehuajó fue una de las ciudades más afectadas, con 184 milímetros de lluvia según el SMN, mientras que los datos de la BCR, centrados en la zona núcleo, indicaron precipitaciones de entre 60 y 80 milímetros en el nordeste. En Baradero, Chacabuco y Junín también se registraron lluvias destacadas, con acumulados de 70 mm, 58 mm y 52,4 mm, respectivamente. En tanto, en el centro-oeste de la provincia, localidades como Trenque Lauquen y Saladillo también superaron los 100 mm, con Pehuajó alcanzando los 184 mm y Saladillo algo menos, con 90 mm.

Esta situación está consolidando una mejora en las condiciones hídricas de la región, particularmente para la soja y el maíz, que se habían visto afectadas por las altas temperaturas y la escasez de lluvias en los últimos meses. A pesar de los registros positivos, el pronóstico aún marca un escenario de inestabilidad climática, aunque se espera que las precipitaciones se distribuyan de manera desigual en la región pampeana. A diferencia de otros eventos recientes, esta vez las tormentas no son parte de un frente organizado, sino que se trata de lluvias aisladas que seguirán desarrollándose hasta el viernes.
El clima, sin embargo, no traerá un respiro total. A pesar de las lluvias, se espera que la ola de calor continúe, sin que se registre un descenso significativo de temperaturas, especialmente en las mínimas. Aun así, la inestabilidad proporcionará algo de alivio frente a la ola de calor que azota el país, con un pequeño respiro en la intensidad del calor durante la semana.

Alfredo Elorriaga, consultor en clima de la BCR, explicó que, a pesar de las previsiones de una circulación cálida y seca del noroeste, se sumó una circulación proveniente del norte, lo que favoreció la humedad y, en consecuencia, las precipitaciones en el área pampeana. Según Elorriaga, las lluvias más importantes aún están por llegar, con un pico de precipitación previsto para este martes.
Desde el ámbito agrícola, las lluvias han sido un factor clave para la recuperación de los cultivos de soja y maíz. La BCR destacó que las lluvias de las últimas semanas han logrado frenar las pérdidas que se habían producido durante enero, cuando el clima cálido y la escasa cantidad de agua habían afectado el rendimiento de los cultivos. La entidad portuaria afirmó que la soja de la región núcleo está mostrando una recuperación mejor a la esperada, pasando de una situación catastrófica a una más aceptable.

El último informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) también subrayó la mejora de la soja, especialmente en el sur de Santa Fe y las zonas limítrofes de Buenos Aires. En Córdoba y el centro de Santa Fe, las áreas afectadas por la sequía han disminuido notablemente, mejorando las perspectivas para los productores de soja. El informe señaló que febrero está mostrando un patrón de lluvias diferente al de meses anteriores, con un aumento en las precipitaciones en las zonas de mayor concentración de soja, lo que favorece a aproximadamente tres millones de hectáreas de soja que a finales de enero se encontraban en condiciones de humedad deficitarias.
A nivel general, estas lluvias se están consolidando como un alivio hídrico clave para la región pampeana y para los cultivos de soja y maíz. Según Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la BCR, las precipitaciones de esta semana no solo son importantes para la región núcleo, sino también para otras áreas clave de la región pampeana. A medida que avanza la semana, se espera que la tendencia de lluvias continúe, lo que consolidará aún más la recuperación de la campaña agrícola.

En resumen, las lluvias en el noroeste bonaerense marcan un punto de inflexión positivo para la soja y el maíz, dos de los cultivos más importantes de Argentina, y son una señal de esperanza para los productores, que aún enfrentan los desafíos de un clima impredecible y una fuerte ola de calor. Sin embargo, el alivio hídrico será solo parcial, ya que las altas temperaturas seguirán siendo un factor a tener en cuenta durante los próximos días.