Inmobiliarios rurales apoyaron el reclamo contra los impuestazos de Axel Kicillof
La reciente controversia desatada por el aumento del impuesto inmobiliario rural, decidido por el Gobierno de Buenos Aires, sumó un nuevo capítulo en las últimas semanas. Según las entidades del agro, este incremento excede lo aprobado en la Legislatura bonaerense, lo que generó un fuerte malestar en el sector.
En este contexto, la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) decidió respaldar el reclamo liderado desde las Sociedades Rurales del norte de Buenos Aires, el cual obtuvo el apoyo de toda la Mesa de Enlace provincial. Consideran que el aumento del Impuesto Inmobiliario Rural en esa jurisdicción es “desmedido”.
Desde CAIR, expresaron que el impuesto correspondiente al presente periodo fiscal constituye un acto que consideran confiscatorio e inconstitucional, por lo cual instan a las autoridades bonaerenses a revisarlo.
Desde el punto de vista de CAIR, la presión tributaria provincial, nacional y municipal está teniendo un impacto negativo en uno de los sectores más importantes de la economía argentina: la producción y exportación agropecuaria. Consideran que estas cargas impositivas están obstaculizando el crecimiento económico y el desarrollo general del sector.
Aunque CAIR no ve la rebelión fiscal como una medida democrática, tampoco respalda la idea de imponer aumentos excesivos en el impuesto inmobiliario rural, ya que esto afectaría el patrimonio de los productores rurales y propietarios de campos en la provincia de Buenos Aires. En resumen, buscan un equilibrio que permita sostener la actividad agropecuaria sin gravar en exceso a los contribuyentes del sector.