Inflación: con la baja del Impuesto PAÍS, el gobierno espera llegar al 3% mensual
El Gobierno argentino tomó una medida significativa para enfrentar la persistente inflación, con la reducción del impuesto PAIS, que entrará en vigor el lunes 2 de septiembre. Esta decisión, anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene como objetivo principal quebrar la resistencia de la inflación, que mostró un piso preocupante del 4% mensual en los últimos meses.
Caputo reconoció públicamente que la inflación de agosto podría rondar nuevamente el 4%, lo que marcaría el cuarto mes consecutivo en estos niveles. Factores como el aumento de tarifas y combustibles, junto con un rebote en los precios de artículos de consumo masivo, contribuyeron a mantener la inflación alta, a pesar de la relativa estabilidad cambiaria en las últimas semanas.
Puede llegar la inflación al 3%
La estrategia del Gobierno ahora se centra en romper la inercia inflacionaria y ajustar las expectativas hacia una baja sostenida. La reducción del impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% es vista como una herramienta clave para lograr este objetivo, al abaratar el costo de los insumos importados y permitir que estos ahorros se reflejen en los precios finales que pagan los consumidores.
El desafío que enfrenta el Gobierno no se limita a reducir la inflación en el corto plazo, sino también a mantenerla en niveles bajos durante el último trimestre del año. Sin embargo, este objetivo podría verse complicado por factores estacionales y nuevos aumentos en tarifas de servicios públicos.
Economistas como Fernando Marull proyectan que la inflación podría caer a niveles cercanos al 3% en septiembre, un pronóstico compartido por el equipo económico. Este optimismo es uno de los motivos por los cuales se decidió adelantar la reducción del impuesto PAIS, inicialmente prevista para finales de septiembre. Al implementar la baja al inicio del mes, el Gobierno busca maximizar el impacto en los precios y enviar una señal clara a los mercados y consumidores.
A pesar de los aumentos de tarifas previstos, septiembre podría beneficiarse de una baja estacionalidad en la inflación. No obstante, la posible suba del boleto de colectivo, debido a la reducción de subsidios tanto en la Ciudad como en la Provincia de Buenos Aires, podría generar cierta presión inflacionaria. Sin embargo, dado que el índice de precios es de alcance nacional, el impacto de este aumento podría ser moderado.
En paralelo, Caputo anunció que el Gobierno intervendrá en los mercados financieros para mantener la estabilidad de los dólares financieros, como el contado con liquidación (CCL) y el MEP. Esta estrategia incluye la venta de parte de las reservas del Banco Central, con el objetivo de absorber pesos excedentes y aumentar la oferta de divisas. Durante agosto, esta intervención permitió mantener los tipos de cambio financieros por debajo de los $1.300, y se espera que en septiembre puedan descender incluso hasta los $1.200.
Otro factor que podría favorecer la estabilidad cambiaria en septiembre es la mayor oferta de divisas derivada del blanqueo y la suscripción al régimen especial de Bienes Personales. Además, el acceso a divisas oficiales para el pago de importaciones se está normalizando, lo que podría reducir la demanda de dólares en el mercado financiero.
El ministro Caputo expresó su confianza en que la reducción del impuesto PAIS se traducirá en una baja de precios en septiembre. En un reciente reportaje radial, afirmó: “Creo que en septiembre veremos una baja de precios. La reacción de todos los sectores con los que me reuní fue muy buena. Nos hemos juntado con muchas cámaras que se comprometieron a bajar los precios. Todos entienden que entre todos se tiene que construir un nuevo modelo, no sirve la especulación”.
El éxito de esta estrategia dependerá en gran medida de la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad cambiaria, controlar las expectativas inflacionarias y asegurar que las reducciones de costos se reflejen efectivamente en los precios al consumidor. Con un contexto económico complejo y una inflación persistente, las próximas semanas serán cruciales para evaluar la efectividad de estas medidas y su impacto en el poder adquisitivo de los argentinos.