Mercado de granos: afectado por la inflación de Estados Unidos
El mercado de granos global experimentó una tendencia bajista en las últimas semanas, afectando los precios de la soja, el maíz y el trigo. Sin embargo, hay indicios de que la reciente reducción de la inflación en Estados Unidos podría ofrecer una luz de esperanza para la recuperación de estos precios, según un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Inflación en Estados Unidos y su impacto en el mercado de granos
El informe destaca que la inflación interanual en Estados Unidos disminuyó, bajando del 3% y situándose en un 2,9%. Esta caída es especialmente notable en la inflación “núcleo”, que excluye alimentos y energía y refleja la tendencia a mediano plazo del crecimiento de los precios. En julio, esta inflación “núcleo” alcanzó el 3,2%, mostrando una continua disminución.
Además, las ventas minoristas en Estados Unidos superaron las expectativas en julio, lo que sugiere una economía más robusta de lo previsto y aleja los temores de una recesión. Estos datos refuerzan la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) pueda reducir su tasa de referencia hacia septiembre.
La razón por la cual una baja en la tasa de interés de la FED podría beneficiar al mercado de granos radica en el potencial retorno del interés inversor hacia las commodities. Con tasas de interés más bajas, los inversores podrían volver a volcarse a los mercados de materias primas, lo que podría impulsar los precios de productos como la soja, el maíz y el trigo.
Mercado de soja: perspectivas y desafíos
La soja mostró una caída de precios más pronunciada que el maíz y el trigo. Esto se debe, en gran parte, a la proyección de una cosecha mundial récord de 429 millones de toneladas, acompañada por un aumento del 20% en los stocks, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Como resultado, el precio de la soja cayó a U$S 368 por tonelada en agosto, un 28% por debajo de los U$S 510 que valía en el mismo período de 2023.
No obstante, existe un factor que podría impulsar el precio de la soja en el corto plazo: los fondos especulativos en Chicago se encuentran vendidos en niveles similares a los de julio, lo que podría generar presiones alcistas si los fondos comienzan a neutralizar sus posiciones vendidas.
Maíz: récords productivos y su impacto en los precios
El maíz enfrenta un escenario similar al de la soja. Según el USDA, durante el ciclo 2023/24, la producción de maíz en Estados Unidos habría alcanzado un récord de 399 millones de toneladas, lo que llevaría los stocks iniciales de la campaña 2024/25 a 47 millones de toneladas, el valor más alto de los últimos cinco años.
A pesar de que se proyecta una reducción del 4% en el área a cosechar, la producción se incrementó en un millón de toneladas respecto a la estimación de julio, alcanzando los 385 millones de toneladas. Este aumento se debe a un rendimiento esperado promedio histórico de 115 quintales por hectárea.
Sin embargo, en otros mercados clave, como Ucrania y Rusia, las perspectivas productivas no son tan optimistas. A pesar de ello, el precio del maíz cayó. En agosto, el precio mensual se sitúa en torno a U$S 158 por tonelada, una caída de U$S 20 desde enero y de U$S 150 desde los máximos de abril de 2022.
Trigo: proyecciones globales y su impacto en los precios
En cuanto al trigo, la proyección de una cosecha mundial récord de 798 millones de toneladas ejerció presión sobre los precios. No obstante, esta caída en la cotización se compensa parcialmente con un aumento en la estimación de consumo y una disminución en las existencias finales.
El precio del trigo en Chicago en agosto se situó en U$S 198 por tonelada, un 12% por debajo de agosto de 2023, cuando fue de U$S 226. Los fondos especulativos mantienen sus posiciones vendidas en niveles constantes desde finales de junio, lo que también influyó en la tendencia bajista de los precios.
Aunque el mercado de granos enfrenta actualmente una tendencia bajista, la posible reducción de la tasa de interés en Estados Unidos podría ofrecer un respiro para los precios de la soja, el maíz y el trigo. Sin embargo, en el corto plazo, es poco probable que se produzca una recuperación significativa, a menos que se materialicen cambios en las posiciones especulativas o en las proyecciones de producción.