Inflación: el precio de los alimentos subió 0,8% en el inicio de marzo, impulsado por los lácteos
La inflación y el costo de los alimentos registró un aumento del 0,8% en la primera semana de marzo, según un informe de la consultora LCG. La suba estuvo liderada por el incremento en los lácteos, que treparon un 4,2%, mientras que el precio de la carne mostró una desaceleración con una leve suba del 0,2%.
El informe también reveló que el aumento promedio de los alimentos en las últimas cuatro semanas alcanzó el 3,2%, reflejando el arrastre inflacionario de febrero. En este contexto, los rubros que más subieron en la primera semana de marzo fueron:
- Lácteos: 4,2%
- Condimentos: 2%
- Frutas y verduras: 0,9%
- Panificados y pastas: 0,6%
- Aceites: 0,5%
- Carnes: 0,2%
Este relevamiento es el primer dato disponible sobre la evolución de los precios en marzo, mientras se espera que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publique la inflación oficial de febrero, que se estima en un rango del 2,2% al 2,7%.
Impacto de la inflación
El aumento de los alimentos genera preocupación en el mercado interno, ya que impacta directamente en el poder adquisitivo de los consumidores. A pesar de que la tasa de devaluación oficial se mantiene en 1%, los costos de producción siguen en ascenso, lo que dificulta la estabilidad de los precios.
El sector lácteo ha sido uno de los más afectados, con una escalada del 4,2% en sólo una semana. Factores como el aumento en el costo de los insumos, los problemas en la cadena de producción y la demanda sostenida han contribuido a esta suba. En contraste, la carne, que había registrado fuertes incrementos en febrero, tuvo una desaceleración, con una suba mínima del 0,2%, lo que podría indicar una tendencia a la estabilización en este rubro.
A medida que avanza marzo, economistas y analistas seguirán de cerca la evolución de los precios para evaluar el impacto en la inflación general y en el consumo de los hogares. La expectativa está puesta en los próximos relevamientos, que permitirán determinar si la tendencia alcista se mantiene o si algunos sectores logran contener los incrementos.
