Girasol 2024/25: proyectan un área de siembra de 1,85 millones de hectáreas


Desde mediados de junio, se llevó a cabo el relevamiento de pre-siembra de girasol para la campaña 2024/25, con el objetivo de definir las expectativas para el próximo ciclo agrícola. A pesar de los datos preliminares, la superficie final destinada al cultivo de girasol aún está sujeta a cambios, dado que faltan tres meses para obtener cifras definitivas, según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Proyecciones del girasol

La ventana óptima para la siembra de este grano varía desde agosto en el norte del país hasta fines de noviembre en el sur del área agrícola. Los resultados preliminares indican una intención de siembra que refleja una estrategia de recuperación en las zonas del centro y norte del área agrícola, particularmente en el NEA (Noreste Argentino) y el Centro-Norte de Santa Fe. En estos sectores, el girasol surge como una opción atractiva debido a la falta de humedad superficial en campañas anteriores y la necesidad de alternativas al maíz, que fue afectado por la chicharrita y enfermedades asociadas.

A diferencia del norte, en los núcleos girasoleros del sur del país, el escenario productivo es menos competitivo para el cultivo. En estas regiones, las áreas que podrían quedar libres serían destinadas a otros cultivos de verano.

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La proyección actual sugiere que la superficie destinada a girasol alcanzará los 1,85 millones de hectáreas, manteniéndose estable en comparación con el ciclo anterior y situándose un 3,2% por encima del promedio de las últimas cinco campañas. Sin embargo, esta proyección podría variar en función de la evolución de las condiciones climáticas y económicas durante la ventana de siembra.

Análisis regional y desafíos climáticos

En las regiones girasoleras del centro y norte del área agrícola, los productores enfrentaron desafíos climáticos en los últimos años que impactaron tanto la superficie como suproducción. El escenario inicial de almacenaje de agua en el perfil es más limitado en comparación con el ciclo previo, y se prevé que el próximo ciclo pueda verse influenciado por condiciones entre “Neutral” y “La Niña”.

El girasol, siendo un cultivo menos exigente en términos hídricos, se presenta como una alternativa viable para los productores que buscan reemplazar al maíz, que sufrió pérdidas significativas debido a la chicharrita y enfermedades asociadas. Esta situación crea una oportunidad para aumentar la superficie sembrada del grano.

Sin embargo, la falta de humedad en los primeros centímetros del suelo es una preocupación crítica. En los núcleos girasoleros del norte, la ausencia de lluvias adecuadas antes del inicio de la ventana de siembra podría limitar la capacidad de los productores para sembrarlo.

En el sur del área agrícola, especialmente en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, se anticipa una posible reducción en el área sembrada del grano. A pesar de una mejora en la relación insumo-producto (I-P) debido al aumento del precio del girasol y la reducción de costos, esta relación sigue siendo menos favorable en comparación con el promedio de las últimas cinco campañas. Este escenario podría llevar a los productores a optar por otros cultivos alternativos en lugar de girasol.

Con tres meses restantes hasta el inicio de la ventana de siembra, el escenario actual podría cambiar, lo que podría modificar la intención de siembra de girasol para la campaña 2024/25.

El informe completo: