El girasol aparece como una gran opción para esta campaña
En un año marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania, junto con la influencia de un nuevo fenómeno de La Niña, el cultivo de girasol se perfila como una opción cada vez más atractiva para los productores agrícolas. Las complicaciones en la siembra en Europa del Este y la previsión de un clima más seco en Argentina son factores que están impulsando tanto el interés como las expectativas sobre el girasol, especialmente en lo que respecta al precio internacional del aceite de girasol.
Factores internacionales y climáticos que favorecen al girasol
La guerra entre Rusia y Ucrania, ambos grandes productores de girasol, generó incertidumbre en los mercados, elevando las expectativas sobre el precio del aceite de girasol. La inestabilidad en la región dificultó la siembra, lo que podría reducir la oferta global y, por ende, favorecer a los productores de otras regiones.
En el ámbito local, la confirmación de un nuevo fenómeno de La Niña, aunque atenuado, plantea un año más seco en Argentina. Este tipo de clima beneficia al girasol, un cultivo conocido por su rusticidad y capacidad de explorar el suelo en busca de agua a mayores profundidades, garantizando así la cosecha. Además, un ambiente más seco facilita el manejo de enfermedades, un aspecto crucial que muchas veces determina la elección del cultivo por parte del productor.
Innovación genética
Advanta, una empresa líder en el desarrollo de semillas, estuvo trabajando en programas de mejoramiento genético durante más de 25 años, y los resultados son notables. La denominada “Súper Era Advanta” introdujo tres híbridos de girasol adaptados a diversas regiones productivas: ADV 5407 CL, ADV 5505 CL y ADV 5310 CL. Estos híbridos no solo demostraron un rendimiento superior, sino que también ofrecen un contenido de aceite de más del 53%, una cifra destacable en la industria.
Francisco Cinque, gerente general de Advanta, destacó la importancia de estos desarrollos, especialmente en un contexto de campañas secas, lo que incrementó el interés de los productores en sembrar girasol. Cinque subraya que “venimos de 4 o 5 años de campañas secas, eso hace que el productor esté con muchas más ganas de sembrar”.
Nuevas opciones para cada región productiva
Advanta desarrolló un portafolio de productos específicos para las diferentes regiones productivas del país, asegurando que cada productor cuente con la mejor opción según sus necesidades y condiciones locales.
- NEA (Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe): El híbrido ADV 5420 CL Plus, lanzado recientemente, se orienta a ambientes de muy alto potencial en el Norte del país. Este híbrido destaca por su mayor contenido de aceite y su adaptabilidad a las condiciones locales, superando ampliamente a materiales anteriores. También se ofrecen los híbridos ADV 5505 CL y ADV 5407 CL, que continúan demostrando excelentes resultados en la región.
- Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires: Para esta región, Advanta ofrece el híbrido ADV 5310 CL, de ciclo intermedio-corto, ideal para doble cultivo. Este híbrido no solo tiene un alto potencial de rendimiento, sino que también sobresale por su sanidad, con una mayor tolerancia a phomopsis, una de las principales enfermedades que afectan al girasol.
Perspectivas del girasol para el futuro
El cultivo de girasol se presenta como una alternativa cada vez más sólida para los productores, especialmente en un contexto donde la sequía y los problemas en el mercado internacional juegan a favor de este cultivo. Con la innovación genética y el desarrollo de híbridos adaptados a diferentes regiones, Advanta está bien posicionada para liderar este segmento en crecimiento, ofreciendo a los agricultores herramientas para maximizar sus rendimientos y la calidad de sus productos.
