Ganadería: un enfoque quirúrgico para el manejo de los rodeos en tambos

La empresa Dorotea, integrante de los grupos CREA Infosura y Guanaco-Las Toscas, destacada en la ganadería, ha implementado una estrategia innovadora para mejorar la productividad pastoril y la calidad del suelo en su tambo La Eulalia, ubicado en Lincoln, provincia de Buenos Aires. A través de un protocolo de muestreo de suelos y una fertilización ajustada, busca equilibrar las propiedades químicas del suelo y potenciar la producción de carne y leche.
René Martineau, asesor en ganadería del grupo técnico Guanaco-Las Toscas, destaca en un informe de CREA: “La mayoría de los productores no analizan el suelo con tanta profundidad. Se monitorean niveles de fósforo, nitrógeno y azufre, pero no siempre se presta suficiente atención a otras propiedades químicas que pueden marcar la diferencia en productividad”.
En colaboración con Nicolás Villani, asesor del CREA Infosura, la empresa recibió recientemente a un equipo técnico del CREA Guanaco-Las Toscas y del Laboratorio Marasas, donde se intercambiaron conocimientos sobre manejo de pasturas, fertilización y selección de especies adecuadas para cada tipo de suelo.
Dorotea gestiona un tambo pastoril con suplementación, con 600 vacas en ordeñe y una producción promedio anual de 24 litros diarios por animal. De sus 6.300 hectáreas, 800 están destinadas a la producción lechera, 2.700 a la agricultura y el resto a la ganadería de ciclo completo.

Uno de los principales desafíos detectados en La Eulalia fue la disponibilidad de fósforo en el suelo en su producción de ganadería. “Los excrementos del ganado y los cultivos contribuyen a niveles elevados de fósforo, pero este no siempre está disponible para las plantas”, explicó Martineau. Para solucionar este problema, la empresa ha comenzado a aplicar yeso agrícola, que aporta calcio y azufre, favoreciendo la liberación de fósforo y mejorando la estructura del suelo.
Los análisis de suelo han mostrado un exceso de sodio, magnesio y potasio, lo que afecta la disponibilidad de calcio y perjudica la estructura del suelo. “Con la incorporación de calcio buscamos mejorar la capacidad de absorción de nutrientes y optimizar el pH del suelo”, afirmó Martineau.

Manejo de lotes y estrategias de rotación
El tambo cuenta con una amplia variedad de suelos, desde terrenos de alto potencial hasta lotes con alta salinidad donde solo crecen especies de baja productividad de la ganadería. En las áreas agrícolas, la rotación de cultivos es clave para mejorar la fertilidad y la productividad. “La estrategia varía cada año según los márgenes de rentabilidad, la humedad del suelo y los pronósticos climáticos”, indicó el asesor.
En los últimos años, la empresa ha reducido la superficie destinada al trigo y aumentado la siembra de verdeos de invierno, que pueden utilizarse tanto para pastoreo como para mejorar la estructura del suelo. En los lotes destinados a ganadería, la menor frecuencia de encharcamiento permitió incorporar sorgo granífero y maíces ganaderos para optimizar la calidad del suelo.

Hacia una producción más eficiente
Los lotes destinados al tambo son de mediano y alto potencial agrícola, con cultivos de alfalfa y maíz para silo que alcanzan rindes de hasta 40 toneladas de materia verde por hectárea. La rotación típica en estas áreas consiste en dos campañas de maíz seguidas por tres años de pasturas, con verdeos intercalados. “El objetivo es mejorar la disponibilidad de alimento, permitiendo aumentar la cantidad de vacas en ordeñe o destinar más superficie a la agricultura”, señaló Martineau.
Para mejorar la eficiencia del sistema en ganadería, la empresa también ha comenzado a distribuir estiércol en los lotes más pobres, aprovechando los residuos del feedlot, que alberga unas 3.300 cabezas anuales. “La idea es enriquecer los suelos más deficientes y lograr una mejora gradual en toda la superficie productiva”, afirmó el asesor.
Dorotea no solo busca optimizar sus sistemas productivos, sino también expandir su producción. Actualmente, evalúa la posibilidad de ampliar su tambo y adoptar nuevas tecnologías, como caravanas electrónicas y puertas arreadoras, para mejorar la gestión del rodeo.

En las últimas décadas, el crecimiento del establecimiento ha sido notable: de 145 vacas en ordeñe en 1997, hoy cuenta con 740, con una operativa más eficiente y sustentable. La firma también planea mejorar la ambientación del campo, agrupando lotes con características similares para optimizar las rotaciones y la fertilización.
Con un enfoque basado en datos, tecnología y estrategias de largo plazo, Dorotea continúa innovando en la producción lechera y ganadera, posicionándose como un referente en la mejora de suelos y productividad pastoril en la región.
Fuente: Contenidos CREA