Ganadería regenerativa en la Patagonia: el pastoreo rotativo mejora la salud del suelo en hasta un 30%
La ganadería regenerativa y el pastoreo rotativo son un punto clave para el bienestar de la producción. Un estudio realizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y la empresa Ovis 21 demostró que el pastoreo rotativo en la región patagónica puede revertir la degradación de suelos y pastizales, mejorando su salud en un 20% a 30% anual. El informe, basado en el monitoreo de 20 estancias desde Río Negro hasta Tierra del Fuego, destaca el potencial de esta técnica para enfrentar las adversidades climáticas y el manejo inadecuado del pastoreo ovino que afecta a la región.
Un contexto desafiante para la ganadería regenerativa patagónica
La Patagonia enfrenta condiciones climáticas extremas, caracterizadas por fuertes vientos y sequías prolongadas que erosionan los suelos. Desde principios del siglo XX, el pastoreo continuo ha exacerbado esta degradación al reemplazar especies vegetales clave por malezas menos nutritivas, deteriorando aún más los pastizales.
Según Pablo Cipriotti, docente de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información de la FAUBA, este deterioro ha llevado a muchos productores a abandonar sus campos, aunque la región aún mantiene numerosos establecimientos dedicados a la cría de ovinos.
El estudio evaluó la condición forrajera de los establecimientos mediante un indicador de “salud”, que consideraba la diversidad de especies forrajeras, la cobertura del suelo y el nivel de enmalezamiento. Los predios, que implementaron el pastoreo rotativo durante periodos de descanso superiores a 100 días, mostraron mejoras significativas en sus índices de salud.
“Los resultados de la ganadería regenerativa sugieren que es posible revertir el deterioro y mejorar los pastizales, incluso partiendo de condiciones muy degradadas”, explicó Cipriotti. A través de simulaciones, los investigadores concluyeron que el manejo adaptado y los descansos prolongados permiten recuperar la vegetación y aumentar la biodiversidad, aspectos fundamentales para la sostenibilidad de los sistemas ganaderos.
Desafíos logísticos y de infraestructura
A pesar de sus beneficios, la implementación del pastoreo rotativo en la Patagonia enfrenta varios obstáculos. Los potreros en esta región son vastos, con grandes distancias entre sí, lo que dificulta el movimiento de los rodeos. Además, la presencia de guanacos silvestres complica el descanso adecuado de la vegetación, ya que compiten por los mismos recursos.
Otro desafío es la disminución de personal en la zona, indispensable para gestionar la rotación en la ganadería regenerativa. “El movimiento constante de los animales requiere una infraestructura significativa y personal capacitado, cuya disponibilidad es cada vez menor en la región”, advirtió el informe.
La heterogeneidad de la Patagonia y los escenarios climáticos inciertos exigen estrategias de manejo flexibles y adaptadas a las características de cada establecimiento. Una opción es la carga animal flexible, que ajusta la cantidad de ganado según el estado del pastizal.
“El monitoreo preciso y continuo es clave para desarrollar estrategias que respondan a las necesidades particulares de los predios y al impacto del cambio climático”, destacó Cipriotti.
Ganadería regenerativa: una oportunidad para el futuro
Este estudio reafirma el potencial del pastoreo rotativo como herramienta para la regeneración de suelos y pastizales, promoviendo una ganadería más sostenible en la Patagonia. Sin embargo, su éxito dependerá de superar las barreras logísticas, fortalecer la infraestructura y asegurar la formación de personal capacitado.
Con el manejo adecuado, la ganadería regenerativa podría no solo recuperar los recursos naturales de la región, sino también revitalizar la actividad económica de los productores ovinos en la Patagonia.