Ganadería: la recría y la tendencia a retener terneros
En los primeros ocho meses de 2024, se evidenció una disminución significativa en la salida de ganado invernado liviano de los campos de ganadería, un fenómeno que ha captado la atención de productores y analistas del sector. Según datos oficiales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en agosto se registró el traslado de 732.582 terneros y terneras desde los establecimientos de origen con destino a cría o invernada. Esta cifra representa una caída respecto a los 935.846 animales trasladados en julio y está lejos del pico de la zafra de mayo, cuando se movilizaron 1,6 millones de vacunos.
Disminución en la salida de hacienda liviana
En el acumulado entre enero y agosto de 2024, la cantidad de hacienda liviana trasladada desde los campos de cría totalizó 7,6 millones de cabezas, lo que representa una disminución del 7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso en la salida de invernada liviana fue acompañado por una mayor retención de terneros, un cambio que refleja las nuevas estrategias de los productores ganaderos.
Aumento de la retención de Terneros
El mercado ganadero de Rosario (Rosgan) destaca en su informe semanal una clara tendencia hacia una mayor intención de recría por parte de los productores. A medida que avanza la zafra, esta tendencia se hace más evidente. En 2024, el porcentaje de zafra alcanzado es del 52%, en comparación con el 55% y el 54% registrado en 2023 y 2022, respectivamente. Aunque 2023 fue un año atípico para realizar comparaciones, la diferencia con 2022 también sugiere una mayor retención de terneros por parte de los criadores.
Se estima que en lo que va de 2024, los criadores han retenido entre 300.000 y 400.000 terneros más de lo que se esperaba vender en este momento del año. Esta estrategia se confirma al observar la dinámica en los corrales de engorde, donde se registra un encierre récord de más de 2 millones de cabezas, con un aumento notable en la proporción de novillos, novillitos y vaquillonas.
Impacto en el stock de ganadería y la faena
El stock de estas categorías de ganado se ha incrementado en casi un 20% respecto a los dos últimos años. Este cambio en la composición del ganado refleja una mayor integración de las recrías antes del ingreso a la etapa de terminación, lo que ya está empezando a tener un impacto en los pesos de faena. Esta tendencia debería consolidarse en los próximos meses a medida que los corrales comiencen a procesar esta mayor oferta de animales provenientes de recrías previas.
La menor salida de invernada liviana y la mayor retención de terneros reflejan un cambio significativo en la estrategia de los productores ganaderos en 2024. Este ajuste, junto con la dinámica en los corrales de engorde, apunta a una posible recuperación en los pesos de faena en los próximos meses, lo que podría tener implicaciones importantes para el mercado ganadero argentino.