Cómo optimizar la ganadería con los rankings forrajeros inéditos


Un estudio académico reciente generó información clave para la ganadería en Argentina, estableciendo por primera vez rankings forrajeros. Este fue realizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), Este análisis, basado en más de 6.000 datos recopilados durante los últimos 30 años, detalla las producciones anuales de forraje de distintas regiones del país y resalta la importancia de ajustar los manejos ganaderos a la variabilidad de estos recursos.

Producción forrajera en las diferentes regiones

Los resultados de este estudio identificaron a la Región Pampeana y al Espinal como las áreas de mayor producción de forraje, con un promedio anual de 4.600 y 4.278 kilogramos por hectárea respectivamente. Los Mallines Patagónicos también se destacan con 4.399 kg/ha al año. En contraste, las regiones Chaqueña, Monte y Estepa Patagónica presentaron las producciones más bajas, con promedios de 1.464, 696 y 575 kg/ha anuales respectivamente.

Variabilidad dentro de las regiones

Uno de los aspectos más reveladores del estudio fue la considerable variación de la producción de forraje dentro de cada región que se dedica a la ganadería. En las zonas más productivas, como el Espinal, la variación fue menor al 40%, mientras que en la Región Pampeana alcanzó el 60%. En regiones con menor producción, como el Monte, la Patagónica y la Chaqueña, esta variabilidad superó el 70%.

Mariano Oyarzabal, docente de la FAUBA y director del estudio, destacó que la variabilidad dentro de cada región es mayor de lo que indican los promedios generales. Este hallazgo es crucial para los ganaderos, ya que la capacidad de los campos para alimentar al ganado puede fluctuar enormemente dependiendo del manejo y las condiciones ambientales.

Ganadería, pastoreo, circular

Factores que influyen en la variabilidad

Según Oyarzabal, los factores que explican la variabilidad en la producción de forraje incluyen tanto el manejo de los campos como las condiciones ambientales. El uso adecuado de prácticas como la rotación de pastoreo, el descanso de los potreros y el momento de la siembra puede hacer una gran diferencia en la producción de forraje, la cual puede oscilar entre 1.000 y 18.000 kg/ha al año según estos factores.

Herramientas para una ganadería más eficiente

La base de datos forrajera creada en este estudio es una herramienta invaluable para mejorar la eficiencia ganadera en Argentina. Al ofrecer un panorama detallado de la producción de forraje en las distintas regiones del país, permite a los productores ajustar sus sistemas de manejo según la capacidad real de sus tierras. Como señaló Anoux Jadur, reciente egresada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales y responsable del estudio, “conocer cuánto forraje se produce es fundamental para determinar cuántos animales puede sostener un potrero sin degradarse”.

Un avance en el conocimiento forrajero

El estudio representa un avance significativo en el conocimiento de los recursos forrajeros en Argentina. No solo proporciona datos sobre la productividad de las pasturas, sino que también abre la puerta para entender mejor el funcionamiento de los ecosistemas pastoriles del país. Como explicó Oyarzabal, la información obtenida, que abarca la productividad primaria neta aérea, es clave para la caracterización ambiental del país y puede ser utilizada para implementar prácticas más sostenibles en la ganadería.

Este estudio pionero ofrece a los productores argentinos una herramienta poderosa para optimizar sus sistemas ganaderos y adaptarse a las variaciones de la producción forrajera en sus campos. Con más de tres décadas de datos unificados, el trabajo de la FAUBA marca un hito en el conocimiento forrajero de Argentina, facilitando el camino hacia una ganadería más eficiente y sostenible.