Campos de ganadería lideraron el mercado inmobiliario
La ganadería impulsó un mercado inmobiliario rural en Argentina que registró en enero una caída en su nivel de actividad por segundo mes consecutivo, de acuerdo con el informe mensual de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR). Sin embargo, los especialistas destacan que, a pesar de la baja en el índice general, se observó un mayor interés por la compra de campos ganaderos, lo que marcó una diferencia respecto a años anteriores.
El índice de actividad del mercado inmobiliario rural, que tiene como referencia un techo de 100 puntos (máximo histórico de actividad), alcanzó en enero de 2025 un valor de 41,68 puntos. Este nivel representa una caída en comparación con el mes anterior, reflejando una desaceleración en la dinámica del sector. No obstante, desde la CAIR aseguraron que, en términos comparativos, el movimiento observado en este inicio de año fue superior al registrado en enero de otros períodos recientes.
Factores que impulsan la demanda de campos de ganadería
Uno de los aspectos destacados del informe es el crecimiento de las consultas por campos mixtos y, en particular, por tierras destinadas a la actividad de ganadería. Según los especialistas del sector, esta tendencia responde a la escasez de campos agrícolas de alta calidad en oferta, lo que llevó a los inversores y productores a enfocarse en oportunidades dentro del rubro ganadero.
A esta mayor demanda por campos dedicados a la ganadería se suma un contexto de expectativas en el sector agropecuario, impulsado por la estabilidad en los precios internacionales de la carne y la búsqueda de alternativas de inversión en un escenario económico nacional con inflación en descenso. En este sentido, la ganadería se consolida como una opción atractiva para quienes buscan resguardar capital y proyectar desarrollos productivos a mediano y largo plazo.
Un enero con mayor movimiento que en años anteriores
A pesar de la caída en el índice de actividad, los especialistas de la CAIR remarcan que el mercado inmobiliario rural exhibió en enero un nivel de operaciones superior al de otros comienzos de año. Este fenómeno se explica, en parte, por un contexto de mayor previsibilidad económica que alienta a los inversores a analizar oportunidades dentro del sector agropecuario.
Si bien el índice de la CAIR no refleja variaciones de precios ni valores transaccionales, sí ofrece un panorama del movimiento general en el mercado. En ese sentido, la mayor cantidad de consultas y el interés por propiedades rurales sugieren que, a pesar de las dificultades coyunturales, el sector sigue en marcha y con perspectivas de recuperación a lo largo del año.
De cara a los próximos meses, los analistas del sector sostienen que la evolución del mercado inmobiliario rural dependerá de múltiples factores, como las condiciones climáticas, las políticas económicas y las expectativas sobre la rentabilidad de la ganadería. En este contexto, la ganadería aparece como un segmento en crecimiento, mientras que la demanda de tierras agrícolas dependerá de la disponibilidad de suelos de alta calidad y de la evolución de los precios internacionales de los granos.
El informe de la CAIR sugiere que, si bien el mercado aún enfrenta desafíos, el interés por el sector rural sigue vigente. La diversificación de la demanda y la búsqueda de alternativas de inversión podrían ser claves para sostener la actividad en los próximos meses y consolidar un crecimiento más estable en el mediano plazo.
