Ganadería: los detalles del primer borrador de la identificación electrónica obligatoria
En las últimas horas, se generó un gran revuelo en el sector de la ganadería Argentina debido a la filtración de un borrador preliminar de una norma que está desarrollando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Este documento publicado por el diario La Nación establece la obligatoriedad de la identificación electrónica de bovinos, bubalinos y cérvidos en todo el país. Aunque el texto fue “vehiculizado clandestinamente”, fuentes del Senasa aclararon que se trata de un proyecto que aún no fue discutido con la Secretaría de Agricultura, y que podría sufrir modificaciones antes de convertirse en una norma oficial.
La identificación electrónica de animales es una herramienta que promete revolucionar la forma en que se gestionan y monitorean los animales en el país, proporcionando mayor precisión y trazabilidad en el manejo del ganado. De acuerdo con el borrador filtrado, se establecerá que a partir del 1º de enero de 2025, ningún ternero o ternera podrá ser movilizado sin contar con esta identificación electrónica.
Detalles de la identificación electrónica en ganadería
Esto significa que los productores deberán asegurarse de que cada animal esté debidamente identificado antes de ser trasladado, un requisito que busca fortalecer el control sanitario y mejorar la trazabilidad en la cadena de producción de carnes.
El proyecto plantea que para el 31 de diciembre de 2027, todas las categorías de bovinos, bubalinos y cérvidos en el país deberán estar identificadas conforme a lo estipulado en el artículo 9 de la propuesta. Este artículo describe los componentes del Sistema de Identificación por Radiofrecuencia (RFID), que incluirá varias opciones para los productores. Entre las alternativas de identificación se encuentran:
- Un binomio compuesto por una caravana del tipo “botón-botón” con RFID integrada y tarjeta visual.
- Un binomio compuesto por un transpondedor inyectable y tarjeta visual.
- Un binomio compuesto por un bolo ruminal con RFID integrada y tarjeta visual.
Estos dispositivos permitirán una lectura electrónica automática de los datos de cada animal, lo que facilitará su seguimiento y control a lo largo de toda su vida productiva.
La responsabilidad de aplicar esta identificación recaerá directamente en los productores, quienes deberán hacerlo en el momento del destete, antes de movilizar a los animales, o cuando realicen tareas sanitarias o tratamientos medicamentosos que lo requieran, lo que ocurra primero. Además, el borrador menciona que el Senasa podría delegar la responsabilidad de la aplicación de estos dispositivos a entidades locales, como Fundaciones de Lucha contra la Fiebre Aftosa u otros entes sanitarios, en casos especiales donde sea necesario.
Otra disposición relevante del borrador es la prohibición, a partir del 1 de septiembre de 2024, de la comercialización de dispositivos de identificación exclusivamente visuales para bovinos, bubalinos y cérvidos. Esta medida subraya el compromiso del Senasa con la adopción de la tecnología RFID como estándar para la identificación animal en el país, promoviendo un sistema más seguro, eficiente y moderno.
El objetivo principal de esta iniciativa es mejorar la trazabilidad del ganado, un aspecto crucial para asegurar la calidad y seguridad de los productos cárnicos argentinos tanto en el mercado interno como en el externo. La identificación electrónica permite un control más riguroso de los movimientos del ganado, lo que facilita la detección temprana de enfermedades, la gestión sanitaria, y la obtención de datos precisos sobre el rendimiento productivo de cada animal.
Si bien la propuesta aún se encuentra en discusión y podría ser modificada, la filtración del borrador generó un amplio debate en la cadena de ganados y carnes. Muchos productores se están preparando para adaptarse a este nuevo sistema, reconociendo las ventajas que puede ofrecer en términos de eficiencia y competitividad en un mercado global cada vez más exigente.
La identificación electrónica de bovinos, bubalinos y cérvidos se perfila como un paso clave hacia la modernización de la ganadería argentina. Aunque el proyecto aún está en proceso de desarrollo, su implementación podría representar un cambio significativo en la forma en que se gestiona el ganado en el país, mejorando la trazabilidad, la seguridad sanitaria y, en última instancia, la calidad de la carne argentina, reconocida a nivel mundial.