Ganadería: el impacto de la fertilización en la producción


En la ganadería del sudeste bonaerense, un proyecto del INTA y la Asociación Civil Fertilizar está demostrando cómo la incorporación de nutrientes, particularmente fósforo, en las pasturas puede generar un aumento significativo en la producción de carne por hectárea. A través de la aplicación de fertilizantes, se busca optimizar el rendimiento de las pasturas y, en consecuencia, mejorar la alimentación del ganado.

El proyecto, que se lleva a cabo en diversos establecimientos de la provincia, como Ojo de Agua en el límite entre Balcarce y General Pueyrredón, y Pinar Chico en Mar Chiquita, tiene como objetivo medir la respuesta de especies como la alfalfa a la fertilización. Los resultados obtenidos hasta ahora son claros: el uso adecuado de fertilizantes puede duplicar e incluso triplicar el volumen de pasto de calidad disponible para el ganado en comparación con el crecimiento natural de las pasturas.

Pasturas optimizadas para una ganadería eficiente

El enfoque del proyecto va más allá de simplemente aumentar la cantidad de pasto disponible. “No se trata de ver pasto, sino kilos en animal”, destaca la ingeniera agrónoma María Alejandra Martino, parte del equipo de expertos. Esto significa que la verdadera medida de éxito no es solo la cantidad de pasto que se produce, sino cómo esto se traduce en el incremento de kilos de carne en el ganado, lo que repercute directamente en la rentabilidad de la actividad ganadera.

La experiencia se realiza en cuatro establecimientos, con distintos perfiles de producción. En Ojo de Agua, un establecimiento de 2000 hectáreas, el 40% está destinado a ganadería extensiva, con suplementación estratégica de forrajes. José Gugliemelli, encargado del establecimiento, explica que la producción de carne, que incluye cortes de novillos Hereford destinados a la exportación a Europa, varía entre 650 a 850 kg de carne por hectárea, dependiendo de si se utilizan suplementos o no.

En otro establecimiento, Pinar Chico, parte del proyecto desde 2022, se dispusieron lotes de festuca y agropiro, sin alfalfa, para una producción exclusivamente ganadera. La respuesta positiva de las pasturas a los fertilizantes permitió mejorar la productividad en estos campos, que también se dedican a la exportación de ganado. La incorporación de fósforo, especialmente importante para especies como la alfalfa, mejora la capacidad de la planta para fijar nitrógeno, lo que contribuye a una mayor producción forrajera.

Ganadería, esparceta

El uso de fertilizantes, específicamente fósforo, es clave para mejorar el rendimiento de las pasturas en muchas zonas de Argentina, donde el suelo tiene deficiencias en este nutriente esencial. Esteban Ciarlo, coordinador técnico de Fertilizar, resalta la importancia del fósforo en las pasturas, especialmente para la alfalfa, una leguminosa que depende de este nutriente para fijar nitrógeno del aire. Esta estrategia no solo optimiza el crecimiento de las plantas, sino que también mejora la calidad del pasto disponible para la alimentación del ganado.

El uso adecuado de fertilizantes no solo genera más pasto, sino que también permite aprovechar de manera más eficiente los recursos naturales disponibles, lo que contribuye a un sistema ganadero más sustentable y productivo. En los campos donde se implementan estas prácticas, los resultados son palpables: una mayor cantidad de forraje de calidad, que se traduce en más kilos de carne por hectárea, mejorando los márgenes de rentabilidad para los productores.

Los resultados obtenidos en estos proyectos piloto muestran que, a través de prácticas de fertilización bien gestionadas, la ganadería argentina puede aumentar su productividad de manera significativa, sin necesidad de ampliar la superficie de tierras destinadas a la producción. Este enfoque no solo responde a las demandas del mercado interno, sino que también fortalece la competitividad del sector ganadero argentino en el ámbito internacional.

El éxito de este proyecto piloto, con la participación del INTA y la Asociación Civil Fertilizar, marca un camino claro hacia una ganadería más eficiente y rentable, que se adapta a las nuevas demandas del mercado y al mismo tiempo optimiza el uso de los recursos naturales disponibles. El futuro de la ganadería argentina, en términos de sostenibilidad y competitividad, podría estar en una mayor integración de tecnologías de fertilización que permitan producir más carne por hectárea de manera más eficiente.