Ganadería: el aumento en la faena de vaquillonas enciende las alarmas
El informe semanal de ganadería del Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan) encendió alarmas sobre la creciente proporción de vaquillonas en la faena bovina, un indicador que podría afectar negativamente el equilibrio productivo del sector ganadero argentino.
Las vaquillonas, hembras jóvenes en condiciones de ser madres, son fundamentales para garantizar la renovación del stock de animales y mantener la oferta de terneros. Sin embargo, los datos más recientes del Senasa muestran un incremento preocupante en el envío de estas hembras a frigoríficos, una tendencia que podría poner en riesgo la sostenibilidad del sistema productivo.
Aumento sostenido en la faena de vaquillonas
En noviembre de 2024, la faena bovina alcanzó 1.157.279 cabezas, un aumento del 4,4 % respecto al promedio diario de octubre. De este total, 373.280 correspondieron a vaquillonas, representando el 32 % de los envíos. Este porcentaje refleja un incremento sostenido desde mayo, cuando las vaquillonas constituían solo el 22 %.
Históricamente, la faena de vaquillonas tiende a incrementarse en el segundo semestre del año, debido a la dinámica de recría y engorde de terneras. Sin embargo, el Rosgan advierte que las cifras actuales superan los patrones habituales. Se estima que en diciembre se faenarán cerca de 396.000 vaquillonas, lo que situaría el total anual por encima de los 4 millones de cabezas, marcando una aceleración significativa respecto a la primera mitad del año.
Factores detrás de la tendencia
Contrario a lo que podría pensarse, los feedlots no son los principales responsables de este aumento. El aporte de los corrales al total de vaquillonas faenadas disminuyó desde su pico del 42 % en junio hasta un 34 % en la actualidad. En cambio, el Rosgan sugiere que este fenómeno podría estar relacionado con un incremento de las recrías a campo, cuyos animales están comenzando a salir al mercado en estos meses.
Este cambio en el flujo productivo podría extenderse durante los primeros meses de 2025, prolongando la elevada oferta de vaquillonas destinadas a faena.
Riesgo para el equilibrio productivo
Uno de los aspectos más preocupantes señalados por el Rosgan es la relación entre la faena de hembras y el stock disponible. Entre enero y octubre de 2024, la faena de hembras alcanzó los 5,5 millones de cabezas, mientras que en octubre se faenaron 605.000 hembras.
Al cierre de 2023, el stock de terneras ascendía a 7,35 millones. Descontando una tasa de mortandad habitual, el número de terneras disponibles para mantener el equilibrio productivo debería situarse entre 6,6 y 6,9 millones. Sin embargo, el ritmo actual de faena de hembras sugiere que este límite podría estar en peligro, comprometiendo la capacidad del sistema para regenerarse a mediano y largo plazo.
Reflexiones y desafíos para el sector
La elevada faena de vaquillonas plantea un desafío complejo para el sector ganadero, que enfrenta la necesidad de equilibrar la rentabilidad inmediata con la sostenibilidad de su base productiva. Si bien el incremento en la oferta podría responder a dinámicas coyunturales, como la necesidad de liquidez por parte de los productores, el Rosgan advierte que este comportamiento debe ser monitoreado de cerca para evitar un deterioro estructural del stock ganadero.
En un contexto de creciente demanda de carne y fluctuaciones en los mercados internacionales, la preservación de las hembras jóvenes se perfila como una medida clave para garantizar la competitividad del sector. Los datos del Rosgan invitan a un análisis profundo de las políticas y prácticas ganaderas, buscando soluciones que permitan mantener el equilibrio entre la oferta inmediata y la sostenibilidad a largo plazo.