Ganadería: cómo evitar el estrés térmico en feedlots y tambos
El verano y las altas temperaturas traen desafío para la ganadería. Las altas temperaturas propias del verano representan un desafío importante para los establecimientos ganaderos, como los feedlots y tambos, ya que el calor excesivo afecta directamente la salud y el bienestar de los animales, además de comprometer la productividad. Especialistas de Provimi destacan la importancia de adoptar una combinación de prácticas de manejo adecuadas y estrategias nutricionales específicas para mitigar los efectos del estrés térmico.
Impacto del Estrés Térmico en los Feedlots
En los sistemas de engorde a corral, el calor extremo interfiere con el rendimiento del ganado. Los animales tienen dificultad para disipar el calor acumulado, lo que afecta su bienestar y su productividad. Entre los principales problemas generados por el calor, se encuentran:
- Reducción en el consumo de alimentos: Cuando las temperaturas suben, los animales comen menos para evitar la producción de calor metabólico durante la digestión. Esto limita la ganancia de peso y afecta la eficiencia de conversión alimenticia, lo que prolonga el tiempo necesario para el engorde.
- Deterioro en la calidad de la carne: El estrés térmico puede ocasionar carne oscura, un defecto que se genera por bajos niveles de glucógeno en los músculos antes del sacrificio, lo que disminuye la calidad de la carne y reduce su valor comercial.
- Mayor mortalidad: Los animales que se encuentran en corrales sin sombra son más vulnerables al calor, lo que puede aumentar significativamente la tasa de mortalidad. Se ha demostrado que la mortalidad es mucho más baja en corrales con sombra adecuada.
Prácticas para Mitigar el Estrés Térmico en Feedlots
Para minimizar el impacto del estrés calórico en el ganado de engorde, es clave adoptar una serie de medidas de manejo específicas:
- Provisión de sombra: La sombra es una de las medidas más efectivas para reducir la temperatura corporal del ganado, disminuyendo la radiación solar directa y mejorando su bienestar.
- Ajuste en los horarios de alimentación: Programar la alimentación durante las horas más frescas del día, principalmente en la mañana y tarde, reduce el riesgo de acidosis subclínica y ayuda a mantener el confort térmico de los animales. Se recomienda ofrecer el 40% de la ración al amanecer y el 60% restante en la tarde.
- Garantizar el acceso constante a agua fresca: Bajo temperaturas extremas, los animales necesitan consumir más agua para mantenerse hidratados. Asegurar que tengan acceso a agua limpia y sin restricciones es fundamental para prevenir la deshidratación. Se recomienda tener suficientes puntos de agua en los corrales para evitar la competencia entre los animales.
- Evitar el manejo en horas calurosas: Las actividades de manejo deben realizarse en las horas más frescas del día, ya que el trabajo bajo altas temperaturas aumenta el estrés en los animales y perjudica su rendimiento.
- Monitoreo de animales vulnerables: Es fundamental realizar un seguimiento especial de los animales más susceptibles al estrés calórico, como los novillos más pesados, para detectar signos tempranos de estrés y actuar rápidamente para minimizar sus efectos.
Impacto del Estrés Térmico en los Tambos
En los tambos, el estrés calórico tiene un efecto directo sobre la producción de leche, ya que las vacas, al estar expuestas a altas temperaturas, experimentan cambios fisiológicos que afectan su desempeño:
- Reducción en el consumo de alimento: Durante las olas de calor, las vacas lecheras reducen su ingesta de alimento y priorizan la termorregulación, lo que disminuye la cantidad de nutrientes disponibles para la producción de leche. Esta disminución en la ingesta de materia seca se traduce en una menor producción de leche.
- Alteraciones fisiológicas: El estrés por calor altera el equilibrio endocrino de las vacas, lo que afecta la rumia y la absorción de nutrientes. A medida que el estrés térmico aumenta, la vaca utiliza más energía para regular su temperatura corporal, reduciendo la energía disponible para la producción láctea.
- Impactos a largo plazo: El estrés calórico no solo afecta la producción de leche en el corto plazo, sino que también tiene efectos a largo plazo. Las vacas que experimentan estrés térmico durante la etapa seca pueden producir menos leche en su próxima lactancia. Además, este impacto se refleja en la salud y productividad de las crías, lo que genera pérdidas acumulativas en la rentabilidad del rodeo.
Prácticas para Mitigar el Estrés Térmico en los Tambos
Al igual que en los feedlots, existen prácticas específicas que los productores lecheros pueden implementar para reducir el estrés térmico en sus vacas y proteger la productividad de su rodeo:
- Enfriamiento durante la etapa seca y preparto: Es crucial enfriar a las vacas durante la etapa seca, especialmente en la preparto, para asegurar la producción de leche en la siguiente lactancia. Las vacas que atraviesan periodos de estrés calórico durante esta etapa pueden enfrentar menores rendimientos en la próxima lactancia.
- Sombra y ventilación: Al igual que en los feedlots, proporcionar sombra es fundamental para proteger a las vacas de la radiación solar directa. Además, los sistemas de ventilación y enfriamiento pueden ayudar a mantener una temperatura ambiental adecuada en los tambos.
- Ajuste en los horarios de alimentación: Al igual que en los feedlots, ajustar los horarios de alimentación a las horas más frescas del día puede ayudar a optimizar el consumo de alimento y mejorar el confort térmico de las vacas.
- Nutrición adecuada: Ajustar la dieta de las vacas lecheras para contrarrestar la disminución del consumo de materia seca es clave. Incorporar grasas y proteínas bypass, fibra efectiva de alta calidad, y suplementar con minerales y vitaminas adecuados ayuda a mantener la salud y el rendimiento durante el estrés calórico.
La preparación y la implementación de medidas adecuadas para mitigar el estrés térmico en feedlots y tambos son fundamentales para mantener la productividad y rentabilidad del establecimiento ganadero. La combinación de estrategias de manejo, como el ajuste de los horarios de alimentación, la provisión de sombra y agua, junto con la implementación de enfoques nutricionales adecuados, garantizarán que los animales se mantengan saludables y productivos incluso durante las olas de calor extremas.
