Ganadería: el estudio de FAO para reducir las emisiones de gases
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo foco en la ganadería publicó un exhaustivo informe sobre la reducción de emisiones de metano en los sectores de ganado y arroz, con el fin de contribuir al Compromiso Mundial sobre el Metano, una iniciativa respaldada por más de 150 países que busca reducir las emisiones globales de metano en un 30 % para el año 2030. El estudio, titulado “Methane emissions in livestock and rice systems: Sources, quantification, mitigation, and metrics”, fue desarrollado por un equipo de 54 científicos y propone soluciones innovadoras para la medición, mitigación y control de emisiones de metano, especialmente en sistemas ganaderos.
Importancia del metano en la ganadería y sus impactos en el cambio climático
El metano es un gas de efecto invernadero potente que representa el 20 % de las emisiones globales de GEI y retiene 25 veces más calor en la atmósfera que el dióxido de carbono. Esto lo convierte en un factor clave en la crisis climática actual. Los sectores ganadero y agrícola contribuyen significativamente a las emisiones de metano, en particular a través de la ganadería y el cultivo de arroz, lo que subraya la necesidad urgente de mitigar estas emisiones en estos sectores.
Uno de los desafíos destacados en el informe es la medición precisa de las emisiones de metano en el ganado. Actualmente, se emplean métodos avanzados como las cámaras de respiración para medir el metano emitido por los animales, aunque son costosos y complejos, lo que dificulta su aplicación en ganadería a gran escala, especialmente en sistemas de pastoreo.
Para enfrentar este reto, el informe destaca la necesidad de enfoques prácticos y efectivos, como la selección genética y la mejora de la alimentación del ganado. La selección genética permite identificar y criar animales que emiten menos metano, mientras que los ajustes en la dieta, como la incorporación de gramíneas y leguminosas, ayudan a mejorar la eficiencia en la conversión de alimentos y a reducir la cantidad de metano producido durante la digestión. Estos cambios no solo disminuyen las emisiones, sino que también optimizan la utilización de nutrientes, reduciendo la presión sobre los recursos naturales.
El informe también destaca la importancia de los suelos como sumideros de metano. En especial, los suelos de los bosques de montaña en biomas templados se muestran particularmente efectivos en el almacenamiento de metano, logrando tasas de absorción hasta cuatro veces mayores que las tierras de cultivo o de pastoreo. Esto sugiere que los sistemas de producción que integran el manejo de árboles y pastos, conocidos como enfoques silvopastoriles, pueden ser especialmente beneficiosos en la captura de metano, además de mejorar la biodiversidad y la resiliencia del ecosistema.
Innovaciones en la dieta y el manejo del rumen
El manejo del rumen, donde se produce la mayor parte del metano en el ganado, es otra área de enfoque. Las investigaciones revelaron que ciertas mezclas de alimentos pueden alterar la composición microbiana en el rumen, reduciendo la producción de metano sin comprometer la salud del animal. Este tipo de innovaciones en la dieta representa un avance significativo, ya que permite reducir las emisiones mientras se mantiene la productividad.
Además, en el informe se exploran las técnicas de mitigación para sistemas de producción tanto confinados como basados en pastoreo. Aunque cada uno tiene sus propias oportunidades y desafíos, el documento subraya que las estrategias deben adaptarse a las características específicas de cada sistema y región. En sistemas confinados, los cambios en la alimentación y la suplementación pueden ser más fáciles de implementar, mientras que en sistemas de pastoreo se requiere un enfoque más flexible.
Proyecciones y recomendaciones para la ganadería
El informe de la FAO sugiere que, con la aplicación de estas estrategias, el sector ganadero tiene el potencial de reducir significativamente sus emisiones de metano y contribuir a los objetivos climáticos globales. Sin embargo, la implementación a gran escala dependerá de las inversiones en tecnología, la capacitación de los productores y el apoyo de políticas gubernamentales que incentiven prácticas ganaderas sostenibles.
La FAO propone una combinación de selección genética, innovaciones en la alimentación, sistemas de manejo de pastoreo y aprovechamiento de suelos como sumideros de metano, como vías clave para reducir las emisiones de metano en el sector ganadero. Al avanzar en estas áreas, la industria ganadera no solo podría reducir su huella de carbono, sino también contribuir de manera activa a la mitigación del cambio climático y a la sostenibilidad global.