Ganadería: la importancia de medir el estado corporal de los animales
La medición del estado corporal de las vacas en la ganadería es una herramienta fundamental para garantizar buenos índices de preñez en los rodeos de cría, según el último informe del INTA Cuenca del Salado. Este monitoreo es especialmente relevante durante los meses de fines de invierno y principios de primavera, cuando las vacas recién paridas enfrentan mayores exigencias nutricionales y, a la vez, una menor disponibilidad de pasto.
¿Por qué medir ahora?
El médico veterinario Sebastián Maresca explica que el estado corporal en este momento crítico de la producción bovina ayuda a determinar el reinicio de la actividad sexual en las vacas, un factor esencial para planificar el próximo servicio. “Es clave que las vacas alcancen el estado corporal 3 al momento del parto para garantizar una tasa de preñez superior al 90%, incluso en situaciones de bajas precipitaciones”, señala Maresca. Este estado óptimo asegura que el rodeo se mantenga saludable y productivo.
El estado corporal se mide en una escala que va de 1 a 5, donde 1 corresponde a vacas extremadamente delgadas y 5 a vacas obesas. Las vacas en estado corporal 3 o superior tienen una probabilidad de preñez del 93%, mientras que las que están en 2.5 tienen un 75%, y las que caen a 2 solo alcanzan el 50% de probabilidad de preñez.
La medición del estado corporal se realiza de manera sencilla, evaluando individualmente alrededor del 50% del rodeo. Este procedimiento permite identificar cuántas vacas están en estado corporal óptimo y cuántas presentan valores por debajo del estándar recomendado. No basta con conocer el promedio del rodeo; lo que realmente importa es la distribución del estado corporal dentro del mismo. Según Maresca, esto permite calcular con mayor precisión el porcentaje de preñez esperada en el próximo servicio, lo cual es vital para que los productores puedan tomar medidas preventivas.
Situación de la ganadería en 2024
Este año, el estado corporal promedio de las vacas evaluadas por el INTA Cuenca del Salado fue 3,0, por encima del promedio histórico de 2,9 y superando los valores observados en los últimos siete años. El relevamiento, que abarcó 52 rodeos y un total de 18.248 vacas, muestra que el 64% de las vacas se encuentran en estado corporal óptimo (3 o superior), un 31% en estado regular (2,5) y solo un 5% en estado deficiente (2 o menos).
Además, se registró una mejora en la mortalidad de vientres, que fue del 0,9% durante el invierno, un valor inferior al promedio histórico de 1,2%. Este bajo porcentaje de mortalidad, a pesar de las bajas temperaturas y heladas, podría atribuirse al rejuvenecimiento de los rodeos, ya que en los últimos años se ha incrementado el descarte de vacas viejas.
Perspectivas para el servicio
Con una proporción significativa de vacas en buen estado corporal, se espera que los índices de preñez para el próximo servicio sean altos. No obstante, el INTA recomienda a los productores monitorear periódicamente de las vacas, en especial si el final de la primavera presenta condiciones de baja precipitación. Esto permitirá tomar medidas preventivas, como el destete precoz o la aplicación de tratamientos hormonales, para asegurar que el rodeo mantenga una buena performance reproductiva.
El monitoreo del estado corporal de las vacas recién paridas es esencial para garantizar buenos índices de preñez y, en última instancia, asegurar la productividad de los rodeos de cría. Los resultados del relevamiento de 2024 en la Cuenca del Salado indican una mejora en la situación nutricional de los rodeos, lo que augura un buen desempeño reproductivo. Sin embargo, es fundamental seguir vigilando el estado corporal de las vacas, especialmente ante posibles cambios en las condiciones climáticas.