Ganadería: Expectativas y desafíos ante la caída del stock en 2025
La ganadería argentina atraviesa un momento de incertidumbre. Las proyecciones indican una posible caída del stock de hacienda hacia diciembre de 2024, lo que genera preocupación entre los productores y analistas. Sin embargo, distintos factores podrían contribuir a mantener el equilibrio, como la tasa de extracción y el coeficiente de logro de terneros.
Indicadores clave para la ganadería
Históricamente, el análisis de la ganadería se ha basado en una serie de indicadores que permiten anticipar tendencias. Entre ellos, el porcentaje de hembras en la faena y la tasa de extracción han sido clave para evaluar la sostenibilidad del rodeo. En los últimos años, han cobrado relevancia otros factores, como la extracción de vacas y el porcentaje de hembras destinadas a la producción.
Uno de los indicadores más confiables para proyectar la evolución del stock es la tasa de extracción de hembras, que tiene un umbral de equilibrio en torno al 15,2%. Sin embargo, en años como 2017 y 2022, a pesar de haber superado este límite, el stock logró mantenerse estable o incluso crecer.
Según los últimos datos disponibles, la tasa total de extracción en 2024 alcanzó el 26,4%, mientras que la de hembras se ubicó en 17,9%. Por su parte, el porcentaje de hembras en la faena llegó al 47,7%, superando los umbrales históricos.
El stock de vacas también juega un papel clave en este análisis. A mediados de 2024, se estimó en 21,4 millones de cabezas, con una posible suba de entre 700 y 800 mil hacia fin de año, siguiendo la tendencia observada antes de la sequía de 2023.
El rol de la reposición y la producción de terneros
Uno de los principales factores que determinará la estabilidad del stock de la ganadería es la cantidad de terneros que logren reponerse. Durante el año, se retuvieron en origen aproximadamente 3,2 millones de terneras, una cifra estable en los últimos cinco años. Además, la faena de vaquillonas de cuatro dientes superó las 800 mil cabezas, manteniéndose dentro de los valores de los últimos tres años.
Las proyecciones indican que para mantener el equilibrio en el stock sería necesario alcanzar una producción de 14,9 millones de terneros. En cambio, si la cifra se reduce a 13,4 millones, se podría registrar una caída de hasta 1,5 millones de cabezas.
Con la mirada puesta en el cierre del año, el coeficiente de logro de terneros se perfila como un indicador crucial. En la última década, ha mostrado una tendencia creciente, lo que genera optimismo en algunos sectores.
En los primeros meses de 2025, los movimientos de terneros/as destinados a la invernada han registrado valores similares a los de años anteriores, lo que sugiere una relativa estabilidad en la oferta de terneros en la ganadería.
Si la cantidad de vacas se mantiene estable y el coeficiente de logro alcanza el 67%, el sector podría evitar una reducción drástica del stock. Sin embargo, si estos valores no se cumplen, el descenso del rodeo será inevitable, lo que podría impactar en la disponibilidad de carne y los precios en el mercado interno.
En este contexto, los productores de ganadería y analistas seguirán de cerca la evolución de los indicadores, atentos a posibles cambios en la política económica y sectorial que puedan influir en la recuperación del stock y la sostenibilidad de la actividad ganadera en Argentina.
