Ganadería: la fórmula de una productividad sustentable en la Cuenca del Río Salado


El sistema de ganadería que da sus frutos en la Cuenca del Río Salado. Arturo Vierheller, reconocido exsubsecretario de Alimentación y Mercados durante la presidencia de Carlos Menem, ha trasladado su experiencia administrativa al ámbito ganadero con resultados destacados. Desde su empresa en la Cuenca del Río Salado, ha implementado un sistema de cría vacuna basado en un manejo pastoril sustentable, alcanzando índices de productividad superiores al promedio regional.

Claves del éxito de la ganadería

El planteo productivo de Vierheller combina manejo eficiente del pastizal, genética adaptada al ambiente y aprovechamiento estratégico de las características del terreno. En una región donde la carga promedio es de 0,5 vacas por hectárea y la producción de carne oscila entre 80 y 100 kg/ha, su empresa ha logrado sostener una carga de 0,75 vacas por hectárea y una producción de 149 kg/ha, lo que representa una mejora significativa.

La clave, según Vierheller en una entrevista con LA NACIÓN, radica en priorizar una “vaca chica” de 400 kilos, fértil, longeva y adaptada a las condiciones locales. Este biotipo, optimizado mediante genética del Reino Unido, es capaz de producir novillos de entre 400 y 420 kilos, desafiando la idea de que el tamaño reducido de la vaca limita el peso final del animal en la ganadería.

Impuesto PAIS, campo, Ganadería, estrés calórico, altas temperaturas, veranos

Genética y manejo del pastizal

El sistema de la empresa se basa en la Ganadería Regenerativa, que promueve especies nativas del campo natural y las complementa con pasturas de alta calidad en las lomas más fértiles, donde predomina la alfalfa, festuca y falaris. Este enfoque permite mantener la productividad del suelo mientras se ofrece una dieta balanceada para el rodeo.

El campo está dividido con alambrado eléctrico, lo que facilita el manejo intensivo del pastoreo y maximiza el aprovechamiento del pastizal. Las lluvias, que históricamente oscilaban entre 1000 y 1200 mm anuales, han sido menores en los últimos años, pero la empresa ha logrado adaptarse a estas variaciones climáticas.

El servicio reproductivo utiliza inseminación artificial con toros Angus negros y colorados y Shorthorn, seleccionados por sus características de adaptabilidad y facilidad de engrasamiento. Esta estrategia no solo mejora la productividad, sino que garantiza un rodeo apto para soportar las condiciones adversas de la región.

Ganadería, estrés calórico, altas temperaturas, veranos

Vierheller ha optado por un modelo pastoril como base de su sistema, dejando el uso de granos como recurso de emergencia. Este enfoque, además de ser más económico y alineado con la naturaleza del rumiante, responde a la demanda de los consumidores por carne producida de manera sostenible.

“La dieta a base de pasto aprovecha la capacidad del rumiante para convertir celulosa en carne, algo que no se logra con dietas a base de grano en competencia con el ser humano”, explica en la entrevista. Este modelo también respalda la calidad de la carne argentina, reconocida a nivel mundial.

Gestión eficiente

Para maximizar la rentabilidad, la empresa retiene el 100% de las hembras para reposición, vendiendo los excedentes como vaquillonas preñadas, mientras que los machos se recrían hasta los 300 kilos y se destinan a invernada. Esta estrategia permite un flujo constante de ingresos y asegura la estabilidad del rodeo.

Vierheller también utiliza asesoramiento externo para decisiones estratégicas. El Centro Caba de Carhué brinda soporte en mejoramiento genético, mientras que AZ-Group ayuda en la gestión comercial, identificando las mejores oportunidades para manejar los stocks ganaderos en función de las dinámicas del mercado.

Raza, brangus, argentina, ganadería, campo

Con una estrategia que combina innovación, manejo eficiente y sustentabilidad, Arturo Vierheller ha demostrado que es posible alcanzar altos niveles de productividad en condiciones adversas. Su sistema no solo compite con la agricultura en términos económicos, sino que también ofrece un modelo replicable para otras explotaciones ganaderas.

A futuro, la empresa continuará apostando por la mejora genética y el manejo pastoril, con el objetivo de seguir liderando en la producción de carne de calidad, un sello distintivo de la ganadería argentina.