Ganadería argentina y el warrant: innovación financiera para el campo


A finales de octubre, Argentina trabaja con una herramienta financiera revolucionaria para la ganadería: el warrant ganadero. Esta figura permite utilizar animales como garantía para obtener financiamiento, marcando un hito en la historia del crédito rural del país.

El debut de esta modalidad fue protagonizado por el tambo Milkynet SA, ubicado en Sunchales, Santa Fe, que aseguró un crédito de 314 millones de pesos a 5 años, ajustado por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA). Este esquema se implementó gracias a una reciente modificación en la Ley de Warrants, que flexibilizó el marco normativo y abrió nuevas posibilidades de financiación para productores ganaderos.

¿Qué es un warrant y cómo funciona en el ámbito ganadero?

El warrant es un título de crédito que permite al propietario de una mercancía, en este caso ganado, cederla en custodia a una empresa emisora. A cambio, se emite un certificado de depósito que puede ser utilizado como garantía para acceder a préstamos.

En el caso del warrant ganadero, la empresa Pampa Negocios y Garantías S.A. emitió este instrumento sobre 200 vacas de Milkynet SA. El ganado quedó asegurado por Galicia Seguros y monitoreado continuamente mediante tecnología avanzada proporcionada por SiloReal y DeLaval VMS.

Cada vaca cuenta con un identificador registrado en el SENASA, lo que asegura su trazabilidad y confirma su existencia en tiempo real. Este monitoreo 24/7 garantiza la calidad del aval, una innovación clave en este modelo de financiamiento.

El tambo Milkynet: innovación al servicio de la producción

Milkynet, conocido como el primer tambo 4.0 de Argentina, fue el escenario perfecto para implementar este esquema. Situado en un predio de 20 hectáreas con 850 vacas, combina tecnología de punta, robótica y genética aplicada para maximizar la eficiencia productiva.

Tambos, vacas lecheras, INTA, ganadería, warrant

Su sistema estabulado, que prioriza el confort animal, y la tecnología de ordeño de la firma sueca DeLaval fueron determinantes para que pudiera utilizar su ganado como garantía. Este nivel de tecnificación también asegura datos precisos sobre el estado y rendimiento de cada animal, lo que refuerza la confianza de los inversores y prestamistas.

El crédito, otorgado por Banco Galicia, representa el primer préstamo comercial respaldado por un warrant ganadero en Argentina. Ajustado en UVA, este índice correlaciona con el precio de la leche fluida, lo que brinda estabilidad a los productores en un sector con alta volatilidad.

Según el banco, esta operación “expande la frontera del crédito para los tambos, combinando innovación financiera y tecnológica”. El proyecto involucró a cinco actores principales:

  1. Milkynet SA: propietario del ganado.
  2. DeLaval: proveedor de tecnología de monitoreo.
  3. Banco Galicia: emisor del crédito.
  4. Galicia Seguros: asegurador del warrant.
  5. Pampa Negocios y Garantías S.A.: gestor del esquema de warrants.

La plataforma SiloReal, desarrollada por Delfín Uranga, jugó un papel fundamental al integrar datos de SENASA y sensores de DeLaval para garantizar la identidad, existencia y estado de los animales.

Impacto y perspectivas para el sector agropecuario

Este avance es un paso significativo para el financiamiento del sector agropecuario en Argentina. Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el uso de warrants ganaderos no solo diversifica las opciones de crédito, sino que también promueve mayor trazabilidad y seguridad en las operaciones.

Delfín Uranga, CEO de SiloReal, destacó que esta herramienta “facilita y amplía notablemente el acceso al crédito para los tambos”. La tecnología utilizada asegura la calidad del aval, mientras que la flexibilización normativa permite adaptar esta figura a las necesidades del sector.

El éxito de este primer warrant ganadero podría sentar las bases para su implementación a mayor escala en otros establecimientos. Este modelo no solo beneficia a los tambos, sino que también podría extenderse a otras actividades ganaderas y agroindustriales, promoviendo un círculo virtuoso de inversión y desarrollo en el campo argentino.

Con este esquema, Argentina no solo innova en la producción lechera, sino que también lidera en la creación de herramientas financieras que potencian la competitividad del sector agropecuario.