Ganadería: la fabulosa historia de Anna Creek, uno de los campos más imponentes del mundo
Anna Creek Station, ubicada en el estado de South Australia, es el campo de ganadería más grande del mundo, abarcando una vasta extensión de 24,281 km² (o 2,428,100 hectáreas), un área comparable a la superficie de Israel o de la comunidad autónoma de Galicia en España. Este colosal rancho representa no solo la dedicación a la ganadería en uno de los entornos más inhóspitos del planeta, sino también la resiliencia de los australianos frente a los desafíos de la naturaleza. Su historia, que data de 1858, está marcada por la adaptación, el cambio de dueños, y la constante lucha para mantener un ecosistema sostenible en medio de la árida geografía de Australia.
Los inicios de Anna Creek y la ganadería
El rancho fue adquirido originalmente en el siglo XIX por Julius Jeffreys, John Warren y William Bakewell, quienes intentaron implementar una explotación de ovejas. Sin embargo, los ataques de los dingos, una subespecie de lobo salvaje nativa de Australia, dificultaron el éxito de este proyecto. Además de los depredadores, los fundadores de Anna Creek enfrentaron los embates de sequías que complicaban aún más la supervivencia del ganado ovino. Por estas razones, en las primeras décadas del siglo XX, se decidió cambiar de rubro y centrarse en el ganado vacuno, que toleraba mejor las condiciones climáticas extremas.
En 1918, el rancho fue adquirido por los empresarios Malcolm Reid y Leslie Taylor, quienes lo integraron en una propiedad aún mayor en 1935, cuando Anna Creek pasó a formar parte de Kidman Holdings. La empresa fue fundada por Sir Sidney Kidman, un astuto comerciante y terrateniente que, con una visión de negocios admirable, llegó a reunir un imperio ganadero que sumaba más de 100,000 km² en tierras, lo que lo posicionaba como uno de los mayores terratenientes del planeta. Kidman, además de su vasta influencia en la industria ganadera, era también pariente lejano de la reconocida actriz australiana Nicole Kidman.
Durante el apogeo de Kidman Holdings, Anna Creek Station prosperó y se convirtió en el centro de una gran red de propiedades pastoriles. Sin embargo, el rancho también enfrentó importantes desafíos climáticos, especialmente las sequías, que afectaron su economía y su capacidad para mantener un rebaño saludable. En 2007, las duras condiciones obligaron al rancho a reducir su producción a solo 1,500 cabezas de ganado. Pero las lluvias de 2010 trajeron un respiro; el rancho pudo repoblarse hasta alcanzar su capacidad máxima de 16,500 cabezas en las mejores temporadas.
Anna Creek Station se encuentra cerca del Lago Eyre, una cuenca salina en el desierto australiano que se llena de agua solo en los años más lluviosos. Esta cercanía le da acceso a recursos hídricos limitados, lo que exige una cuidadosa planificación para asegurar la subsistencia del ganado en condiciones de sequía. Con una media de solo 140 mm de lluvia anual, la estación opera en un entorno que pocos considerarían apto para la ganadería extensiva, lo que demuestra el ingenio y la perseverancia necesarios para hacer de este lugar un ejemplo de éxito en la ganadería mundial.
La ubicación del rancho, a unos 160 km al este de Coober Pedy, lo coloca en uno de los puntos más remotos del país. La pequeña población de Coober Pedy, conocida por sus minas de ópalo, es el asentamiento urbano más cercano, aunque tiene poco más de 1,600 habitantes. Esta lejanía y aislamiento se reflejan también en el estilo de vida de los trabajadores del rancho. Solo ocho empleados, incluyendo al gerente y un cocinero, mantienen la operación diaria de este vasto espacio, viviendo en un lugar donde el correo llega solo dos veces por semana. A pesar de su aislamiento, cuentan con acceso a internet y televisión, lo que ayuda a paliar la soledad en esta desolada región australiana.
Presente y futuro de Anna Creek
En 2016, la Williams Cattle Company, una empresa familiar de Australia del Sur, adquirió Anna Creek Station, tras una disputa sobre la venta de las propiedades de Kidman Holdings a un grupo liderado por capital chino. La adquisición de este consorcio fue bloqueada en su momento por el gobierno australiano debido a preocupaciones sobre seguridad nacional, ya que el rancho se encuentra en un campo de pruebas militares. Tras la venta, la familia Williams se comprometió a realizar inversiones en infraestructura, mejorando los sistemas de agua y transporte, y optimizando la logística para maximizar el rendimiento del rancho.
Hoy en día, Anna Creek Station alberga más de 150,000 cabezas de ganado, lo que refuerza su posición como el rancho ganadero más grande y uno de los más desafiantes del mundo. Los propietarios apostaron por una cría de ganado eficiente y adaptada al clima australiano, en particular la raza Santa Gertrudis, seleccionada por su capacidad de resistencia a climas cálidos y secos. Con estas adaptaciones, Anna Creek Station es un ejemplo de la resistencia de la industria ganadera australiana, mostrando cómo un modelo de producción a gran escala puede prosperar, incluso en los ambientes más difíciles.
Este coloso ganadero continúa siendo un referente de la ganadería mundial, combinando innovación en su operación y técnicas de adaptación al medio ambiente. La historia de Anna Creek Station, marcada por la tenacidad de sus dueños y trabajadores, subraya el compromiso de Australia con la ganadería extensiva y la administración sostenible de sus vastas tierras.