Ganadería 2024: los precios mejoraron, pero los márgenes siguen ajustados
La cadena de la ganadería y carnes está cerrando el 2024 con un panorama de contrastes. A pesar de que los precios de la hacienda han mejorado en los últimos meses, los márgenes de rentabilidad siguen siendo ajustados en comparación con el año anterior.
En un contexto de inflación persistente y desafíos macroeconómicos, el sector ganadero enfrenta un panorama incierto, aunque con algunas señales de recuperación. Para el próximo año, se espera que las empresas ganaderas deban ajustar sus costos internos sin perder de vista la eficiencia productiva.
De acuerdo con el informe del Rosgan, el 2024 para la ganadería estuvo marcado por grandes cambios en materia de política económica, lo que llevó a una readecuación gradual de los precios. Si bien el mercado ha experimentado ciertos desacoples temporales entre los costos de producción y los valores finales del producto, la estabilización macroeconómica de los últimos meses ha permitido que el sector trabaje con mayor previsibilidad.
A pesar de la recomposición de precios en la hacienda, la rentabilidad para los productores sigue siendo insuficiente para la ganadería. En términos de los precios de la carne al mostrador, estos aumentaron un 126% en los últimos 12 meses, mientras que la inflación interanual alcanzó el 166% en noviembre, lo que refleja una desajuste entre el aumento de los costos y los ingresos de los productores.
Uno de los factores clave que ha condicionado este proceso es el debilitamiento del mercado interno. Con un consumo de carne vacuna que cayó por debajo de los 47 kilos por habitante/año, una reducción de casi siete kilos respecto al año anterior, los márgenes de los productores se han visto presionados.
En un negocio donde el mercado interno absorbe el 70% de la producción, la caída en la demanda local ha dificultado los ajustes de precios de la hacienda en pie. A pesar de un aumento en el precio del novillito del 117% en el último año, los incrementos en los precios no han sido suficientes para superar la inflación acumulada en la ganadería.
Mejoras en la hacienda, pero margen reducido
En las últimas semanas de la ganadería, se ha registrado una mejora en el precio de la hacienda de consumo, lo que ha permitido a algunos sectores recomponer parcialmente los márgenes negativos en la invernada de base pastoril. Sin embargo, esta mejora no ha tenido un impacto significativo en los resultados anuales de los feedlots, ya que ocurrió durante una etapa de vaciado de corrales. Además, el precio del ternero, uno de los principales insumos para la cría y el engorde, permaneció retrasado durante gran parte del año, pero desde octubre ha comenzado a aumentar, acercándose a los promedios históricos.
Según Rosgan, el precio del ternero en diciembre alcanzó los $3.066,83, lo que representa un incremento del 4% respecto al promedio de los últimos años. Sin embargo, en las categorías de consumo, las mejoras recientes en los precios no lograron superar los promedios históricos. Durante los últimos tres meses, el precio del ternero subió un 20%, mientras que el consumo aumentó un 17%, lo que deterioró la relación entre la compra y la venta para los engordadores. Esta situación es común al final del año, pero sigue siendo un desafío para los productores de la ganadería.
Márgenes inferiores para la ganadería y el 2025
Según los datos de Rosgan y la Secretaría de Agricultura, todas las actividades ganaderas, desde la cría hasta el engorde, están trabajando con márgenes brutos inferiores a los obtenidos el año pasado. En la cría, la caída interanual fue del 16%, aunque algo por encima del promedio histórico.
En un planteo de ciclo completo, los márgenes fueron casi un 30% inferiores a los obtenidos en 2023. En invernada, los márgenes también se vieron ajustados por el aumento del costo del ternero en relación al precio del gordo. Los modelos de feedlot tradicional y recría a campo con terminación a corral también vieron un empeoramiento de sus márgenes en el último trimestre de la ganadería.
No obstante, a pesar de estas dificultades, la recuperación incipiente de los valores de la hacienda y la estabilización de los costos de insumos y tarifas sugieren que el 2025 comenzará en un escenario macroeconómico más favorable. Sin embargo, los costos laborales e impositivos siguen siendo elevados, lo que representa un desafío para los productores que deberán enfocarse en la administración eficiente de los costos internos.
Para el próximo año, el sector ganadero deberá centrarse en la eficiencia productiva y financiera para mejorar la competitividad. A pesar de la mejora en los precios de la hacienda, los márgenes seguirán siendo ajustados debido a los altos costos laborales e impositivos. Las empresas ganaderas tendrán que buscar formas de optimizar sus costos internos y adaptarse a un contexto de inflación moderada y tarifas más estables, pero sin perder rentabilidad.
El 2025 será un año clave para las empresas ganaderas, que deberán enfocarse en maximizar su eficiencia para mantenerse competitivas en un entorno económico desafiante.
