Feedlots: aumentan las pérdidas y la Cámara busca un equilibrio
La situación en el sector de feedlots en Argentina se torna cada vez más crítica. En un corto periodo, las pérdidas por animal han escalado de $80,473 a $145,938, evidenciando un deterioro significativo en la rentabilidad del engorde a corral. Para revertir esta tendencia y alcanzar un punto de equilibrio, los productores requieren que el precio de la hacienda alcance los $2,500 por kilo, frente a los actuales $2,100.
Según datos de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), al 1° de octubre, la cifra de pérdidas es alarmante y no contempla los costos adicionales de intereses e impuestos. Esta crisis se agrava en un contexto donde el nivel de encierre se mantiene apenas por encima del 68%, sin variaciones significativas en el último mes.
Fernando Storni, presidente de la CAF, señaló que la principal causa de estas pérdidas radica en la creciente brecha entre el precio de la invernada y el del ganado gordo. A pesar de que en las últimas semanas el precio de la invernada ha experimentado un leve aumento, las categorías destinadas al consumo no han acompañado esta tendencia.
Desafíos de los feedlots en el Mercado
El incremento en los precios de la hacienda liviana, sumado a una serie de ruedas comerciales con escasos ingresos en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), anticipaba una posible recuperación en los precios. Sin embargo, esta esperada recomposición aún no se ha materializado.
Un operador habitual del MAG expresó que, a pesar de la aparente firmeza en el mercado en la última semana, persiste una sobreoferta que ha llevado a una caída en las ventas. Actualmente, el negocio del ganado gordo se encuentra estancado en un rango de precios entre $2,000 y $2,200, lo que dificulta aún más la situación de los feedlots.
Por otro lado, se ha observado un aumento en la actividad de frigoríficos exportadores, quienes están comprando ganado para engorde. Esta dinámica podría proporcionar un respiro a los feedloteros, especialmente para aquellos que manejan hacienda de mayor calidad.
Un Respiro Temporario
En los meses previos, los feedlots disfrutaron de un breve periodo de estabilidad, lo que les permitió mejorar su rentabilidad tras un largo tiempo en números rojos. Este “veranito” se debió, principalmente, a dos factores: la estabilidad en el precio del maíz y un acceso más fluido a financiamiento.
Sin embargo, la reciente disrupción en la relación entre el precio del ternero y el gordo ha reconfigurado el panorama, llevando nuevamente a pérdidas. Storni indica que para que los productores puedan empatar en sus cuentas, los precios de novillitos y vaquillonas deben situarse alrededor de $2,500. Esto implicaría un aumento del 15% a 20% respecto a los valores actuales.
Mirada al Futuro
El futuro inmediato para los feedlots se presenta incierto. Si bien algunos analistas sugieren que la estabilización en los precios del maíz y un acceso adecuado a financiamiento podrían ofrecer un alivio, la disparidad en los precios entre las distintas categorías de ganado continúa siendo un factor determinante en la viabilidad del negocio.
La comunidad del engorde a corral espera que las condiciones del mercado cambien, pero por ahora, deben enfrentar un escenario complicado que exige una pronta atención y soluciones efectivas. Sin una mejora significativa en los precios de venta, el sector se encuentra en un punto crítico que podría afectar no solo a los feedlots, sino a toda la cadena de valor de la producción ganadera en el país.