La faena de vacunos cayó un 5% en agosto


La industria de la carne vacuna en Argentina registró una caída significativa en la faena durante agosto de 2024, afectando tanto la producción como el consumo del producto a nivel nacional. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), la faena de ganado bovino experimentó una baja mensual del 5,4 %, con un total de 1,19 millones de cabezas faenadas en el mes.

Reducción en la faena y producción

Al analizar el comportamiento de la faena en los primeros ocho meses del año, la situación muestra una disminución más pronunciada. En este período, un total de 364 establecimientos procesaron 9,013 millones de cabezas de ganado, lo que representa una baja del 8,6 % respecto al mismo lapso en 2023. De este total, los frigoríficos habilitados por el Senasa faenaron 7,125 millones de cabezas, equivalentes al 79 % de la faena total.

Faena, julio, agosto

Este retroceso en la faena también se reflejó en la producción de carne. En agosto de 2024, se produjeron 276 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) de carne vacuna, lo que significó una caída del 4,7 % en comparación con el mes anterior. Además, en términos interanuales, la producción se contrajo un 1,6 %, debido principalmente a la reducción en la cantidad de animales faenados.

La tendencia negativa se extiende a lo largo del año. De enero a agosto de 2024, la producción totalizó 2,056 millones de toneladas de carne vacuna, una disminución del 7,8 % en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso tiene un impacto considerable en el sector, que enfrenta una combinación de desafíos productivos y de demanda interna y externa.

Caída en el consumo de carne vacuna

El consumo aparente de carne vacuna por habitante también sufrió una caída notable en agosto. Según Ciccra, el consumo promedio por persona se ubicó en 48,1 kg anuales, un 10,1 % por debajo del promedio registrado en agosto de 2023. Esta baja en el consumo refleja un cambio en los hábitos de los consumidores, influenciado por factores económicos como la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.

En lo que va del año, el consumo per cápita fue aún más bajo, alcanzando un promedio de 46,9 kg/año, lo que representa una baja interanual del 12,1 %, es decir, 6,5 kg menos por habitante en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Faena, julio, agosto

Factores detrás de la caída

La contracción en la faena, producción y consumo de carne vacuna puede estar relacionada con varios factores. La sequía que afectó gran parte del territorio argentino en los últimos meses redujo la disponibilidad de pasto y agua para el ganado, afectando el tamaño de los rodeos y la capacidad productiva de los establecimientos ganaderos.

Por otro lado, la situación económica del país impactó tanto en la oferta como en la demanda de carne. El aumento de los costos de producción, el encarecimiento de los insumos y la caída del poder adquisitivo de los consumidores generaron una reducción en la compra de carne, impulsando la tendencia hacia la baja en el consumo per cápita.

Faena, julio, agosto

De cara al futuro, el sector cárnico argentino enfrenta el desafío de adaptarse a un escenario donde la producción y el consumo se encuentran en retroceso. La recuperación de los volúmenes de faena y producción dependerá, en gran medida, de una mejora en las condiciones climáticas, particularmente en términos de lluvias que permitan la recuperación de los campos ganaderos. Asimismo, las políticas económicas que afecten el poder de compra de los consumidores tendrán un rol clave en la recuperación del consumo interno.

Agosto de 2024 marcó un retroceso en la industria de la carne vacuna en Argentina, con una caída significativa tanto en la faena como en la producción y el consumo per cápita. El sector deberá enfrentar varios desafíos para revertir esta tendencia en los próximos meses.