La faena se mantuvo y los envíos de vacas cayeron un 12%


En agosto pasado, los ganaderos argentinos solicitaron al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) la autorización para enviar a faena 1,22 millones de vacunos, según los Documentos de Tránsito Electrónico (DTE) pedidos hasta el sábado 30. Esta cifra representa la hacienda que será registrada como faena de septiembre, reflejando una continuidad en la actividad ganadera, aunque con algunas variaciones en comparación con meses anteriores.

Los números oficiales de la faena de agosto

La cantidad de ganado enviado a las plantas frigoríficas en agosto fue de 30.000 cabezas menos que en julio, ubicándose como el segundo mes con mayor faena del año. Este volumen, aunque ligeramente inferior al del mes anterior, refleja una notable persistencia en el ritmo de faena, sostenido en parte por la aparición de novillos cuya recría y terminación a corral se vieron afectadas por la sequía prolongada. Además, la mayor oferta de ganado proveniente de los feedlots contribuyó a mantener un alto nivel de actividad en las plantas frigoríficas.

En agosto se faenaron 301.500 novillos, casi el mismo número que en julio, destacándose como los meses con las cifras más elevadas de esta categoría vacuna del año. Además, se observó un aumento en la faena de novillitos y vaquillonas que se engordan en los feedlots sin pasar por un extenso proceso de recría. Los novillitos sumaron 278.400 cabezas y las vaquillonas 306.150, marcando los niveles más altos de faena en estas categorías tanto para agosto como para el mes previo.

Sin embargo, se produjo una disminución significativa en la faena de vacas, con un total de 248.300 cabezas en agosto. Esta cifra representa una baja del 12% en términos porcentuales y de 34.000 cabezas en términos absolutos en comparación con el mes anterior. Este descenso en la oferta de vacas se sitúa en el nivel más bajo desde marzo de este año, cuando empezaron a realizarse los tactos para decidir los descartes en los rodeos de cría. La menor oferta de vacas coincide con la implementación de la eliminación de los derechos de exportación para la carne de esta categoría, medida que generó una mejora inmediata en los precios y influyó en la competitividad del sector.

Faena, agosto, vacas

Aunque algunos frigoríficos vieron beneficios con la medida gracias a los mejores precios que paga China, otros enfrentaron dificultades, prefiriendo operar a pérdida en lugar de frenar la actividad industrial. Esta dinámica llevó a una situación en la que el nivel de faena podría traducirse en una producción de carne similar a la de julio, que alcanzó las 230.000 toneladas res con hueso. A pesar del incremento en la faena de hacienda liviana, la disminución en la cantidad de vacas, que suelen pesar más y proporcionar más carne en el gancho, podría impactar la producción total.

Es difícil estimar con precisión el nivel de consumo interno debido a que, según los empresarios, el mes pasado se registró una exportación fluida gracias a las medidas oficiales, lo que habría detenido la tendencia a la baja en los volúmenes embarcados. No obstante, aún faltan datos específicos para confirmar este aspecto.

En los primeros ocho meses del año, la faena de vacas alcanzó 1,9 millones de animales, lo que representa una disminución del 9% en comparación con el año pasado. La faena total durante este período sumó 9 millones de cabezas. Proyectando estos datos, se estima que al cierre de 2024 se alcanzarán las 13 millones de cabezas, y con un peso promedio de 228 kilos, se producirían aproximadamente 3 millones de toneladas de carne, lo que representa una reducción de 300.000 toneladas en comparación con el año anterior.

Mientras el sector ganadero argentino enfrenta una dinámica de faena elevada pero con variaciones significativas en las categorías de ganado, las perspectivas para el cierre del año revelan una producción de carne ligeramente inferior a la del año pasado, en un contexto de cambios regulatorios y fluctuaciones en los precios.