Exportaciones de Soja: récord desde 2019 a pesar de la retención
El complejo de la soja argentina alcanzó un récord en exportaciones durante 2023, registrando los volúmenes más altos de las últimas cinco campañas. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los embarques de harina, aceite y porotos de soja están en su nivel más elevado desde la campaña 2018/19, un hito significativo para la industria en un contexto de precios poco favorables y desafíos económicos.
Durante noviembre, se exportaron:
- 2,4 millones de toneladas de harina,
- 612.000 toneladas de aceite, y
- 94.000 toneladas de poroto.
Si bien estos volúmenes representan una caída del 14 % respecto a octubre, duplicaron los registros de noviembre de 2023.
La estimación para la campaña 2023/24 proyecta exportaciones totales de 33 millones de toneladas, lo que marcaría un aumento del 80 % respecto al año anterior. Al incluir las toneladas embarcadas en diciembre y las programadas para el resto del mes, las exportaciones acumuladas del complejo sojero serán las más altas en cinco años.
Soja sin precio fijo: un récord preocupante
A pesar del éxito exportador, el informe de la BCR destaca un récord histórico en la proporción de soja que aún no tiene precio fijado, alcanzando 4,96 millones de toneladas según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Gran parte de estas toneladas deberán fijarse antes de fin de año, ya que las condiciones comerciales pactadas establecen diciembre como la ventana límite para definir precios. Este fenómeno refleja una campaña marcada por:
- Incertidumbre cambiaria,
- Expectativas de modificaciones regulatorias, y
- Riesgos en la dinámica de cotizaciones internacionales.
El informe de la BCR aclara que noviembre suele ser un mes de menor actividad exportadora en comparación con octubre, con un descenso promedio del 16 % en los volúmenes embarcados. Sin embargo, la actual campaña logró superar estas limitaciones, destacándose frente a 2023.
A pesar de este rendimiento, los precios internacionales de la soja no han sido favorables, lo que ha dificultado la planificación comercial y las decisiones de venta. Además, los productores enfrentan incertidumbre debido a las expectativas de cambios en las políticas regulatorias, lo que condiciona la fijación de precios y la comercialización del grano.
El complejo soja continúa siendo un pilar clave en la economía argentina, especialmente en un contexto de alta demanda global de aceites y harinas vegetales. La capacidad de la industria para adaptarse a un entorno cambiante ha permitido alcanzar volúmenes históricos de exportación, a pesar de los desafíos asociados a precios y políticas locales.
Sin embargo, será crucial resolver la elevada proporción de toneladas sin precio fijado para evitar tensiones en el mercado y asegurar estabilidad en las operaciones comerciales de cara al cierre de la campaña.