Exportación: más de 30 millones de toneladas sin vender
La industria agroexportadora de Argentina sigue observando con cautela los movimientos de exportación de soja y maíz, que presentan una desaceleración significativa en los últimos meses. Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), aún quedan 30,6 millones de toneladas sin comercializar, de las cuales el 75% corresponde a soja.
Retroceso en las ventas de soja
El Monitor Agroindustrial de CIARA-CEC destacó que, en noviembre, las ventas semanales de soja promediaron 437.000 toneladas, un retroceso respecto al promedio de octubre, que se ubicó en 487.000 toneladas. En particular, la tercera semana de noviembre registró un descenso aún más pronunciado, con solo 361.000 toneladas comercializadas, frente a las 815.000 toneladas de la primera semana del mes.
Al 20 de noviembre, las ventas acumuladas de soja por parte de los productores alcanzaron los 32 millones de toneladas, considerando las compras totales de la industria aceitera y la exportación. Sin embargo, los volúmenes con precio fijado cayeron en noviembre, pasando de 3.537 toneladas en octubre a 2.329 toneladas.
Según CIARA-CEC, el 46% de la cosecha de soja, equivalente a 23 millones de toneladas, sigue sin venderse o fue entregada sin un precio fijado. De esta cifra, 17,4 millones de toneladas están almacenadas por productores en silos propios o de terceros, y 5,6 millones están pendientes de fijación de precio.
El maíz también desacelera, pero con mejor desempeño
En el caso del maíz, aunque el ritmo de ventas también disminuyó, las cifras muestran un desempeño relativamente mejor frente a la soja. Durante noviembre, las ventas semanales promediaron 325.000 toneladas, por debajo del promedio de octubre, que fue de 512.000 toneladas.
En términos generales, el 21% del maíz potencialmente exportable, es decir, 7,5 millones de toneladas, aún no tiene precio fijado o sigue en manos de los productores.
Exportaciones: recuperación en subproductos, caída en granos
Mientras las ventas internas retroceden, las exportaciones de subproductos derivados de la soja y el girasol mostraron una recuperación significativa en octubre. Los embarques de harina de soja crecieron un 9%, alcanzando 2,62 millones de toneladas, y las exportaciones de aceite de soja y girasol aumentaron un 34%. En trigo, los envíos registraron un crecimiento notable del 64%.
Por otro lado, las exportaciones de granos sufrieron retrocesos: el maíz cayó un 12% y la soja se desplomó un 50%. El sector agroexportador enfrenta un escenario complejo marcado por la acumulación de stocks en manos de los productores y la ralentización en la comercialización. Factores como la incertidumbre económica, las expectativas de variaciones en el tipo de cambio, y las políticas impositivas, como las retenciones, podrían estar influyendo en las decisiones de los productores.
El desafío para la industria será encontrar un equilibrio entre la necesidad de estimular la venta de granos y asegurar condiciones competitivas en el mercado internacional. Con más de 30 millones de toneladas sin vender, el futuro inmediato será clave para definir el comportamiento del sector y su impacto en la economía argentina.