Eucalipto clonado 2025: una increíble alternativa para bioenergía y construcción


Investigadores del INTA Concordia realizaron un estudio sobre clones de eucalipto para evaluar su comportamiento en campo y sus propiedades industriales, con el objetivo de mejorar la producción forestal en Argentina. El eucalipto, segundo género más cultivado del país después de los pinos, es clave para el sector maderero y presenta un gran potencial para la bioenergía y la construcción.

Con el crecimiento de la demanda global de productos madereros y la proyección de un aumento en el consumo de madera aserrada, paneles y chapas contrachapadas hacia 2060, el mejoramiento genético adquiere un rol fundamental. En este contexto, el INTA Concordia evaluó diferentes clones de eucalipto para identificar sus aplicaciones industriales específicas.

Estudio de los clones y sus aplicaciones

Según explicó Matías Martínez, investigador del INTA Concordia, se analizaron clones del eucalipto intraespecíficos de Eucalyptus grandis, como EG INTA 36 y EG INTA 157, y clones interespecíficos de E. grandis x E. camaldulensis, como GC INTA 24 y GC INTA 27, además de un testigo seminal de E. grandis.

Chaco, eucalipto

Los resultados mostraron que ciertos clones son ideales para bioenergía, mientras que otros tienen mejor rendimiento para usos estructurales. EG INTA 157 se destacó por su fuste recto y menor conicidad en trozas, mientras que EG INTA 36 y EG INTA 157 mostraron una mayor proporción de duramen, una característica valiosa para la industria maderera.

Por otro lado, GC INTA 24 presentó los índices más bajos de rajado en rollizos, una propiedad clave para determinados procesos industriales del eucalipto. En cuanto a las propiedades físicas, los clones GC alcanzaron mayores valores de densidad básica, y EG INTA 157 demostró mayor estabilidad dimensional en las contracciones volumétricas, lo que sugiere un mejor desempeño en procesos de secado.

Ventajas mecánicas y aplicación industrial

Desde el punto de vista mecánico, los clones GC mostraron valores superiores respecto del material seminal, lo que refuerza su aptitud para aplicaciones industriales de alta exigencia. El análisis de tablas aserradas arrojó datos reveladores: GC INTA 24 tuvo menores pérdidas por rajado y EG INTA 157 presentó una menor cantidad de defectos, consolidándose como opciones competitivas para la industria forestal.

Chaco, eucalipto

Martínez subrayó la importancia de estos estudios para optimizar el uso de la madera y su comparación con otros materiales y especies. “La caracterización de la madera nos permite identificar su mejor uso industrial y apoyar a la industria forestal en la adopción de prácticas más eficientes y sostenibles, con miras a un mercado global cada vez más competitivo”, concluyó el investigador.

Este estudio, que contó con la colaboración del sector privado, productores e industriales, marca un paso importante hacia la modernización de la industria forestal argentina, promoviendo la utilización de materiales más eficientes y sustentables para el futuro del sector.