Maíz y soja: estiman ajustes negativos en las cosechas
Los impactos de la reciente ola de calor extremo se hacen evidentes en la condición general de muchos cultivos de maíz, con una estimación actual que proyecta una reducción de 2 millones de toneladas con respecto a las cifras de enero. En el caso de la soja, también se anticipa una disminución considerable, alcanzando unas 49 millones de toneladas.
La Bolsa de Comercio de Rosario informó recientemente que se estima una disminución del 3,4% en la proyección de producción de maíz en comparación con las cifras de enero. Con un rendimiento nacional de 76,9 qq/ha, se prevé una producción total de maíz para el ciclo 2023/2024 de 57 millones de toneladas, representando una reducción de 2 millones de toneladas con respecto a la estimación inicial.
Las preocupaciones actuales se centran en la evolución futura de los cultivos en las próximas semanas y en qué medida se recuperarán de los efectos del intenso calor. Para los maíces tempranos, que representan el 35% del total sembrado, se teme un adelgazamiento del peso del grano debido al golpe de calor, lo que podría traducirse en pérdidas del 10% al 15% en las áreas más afectadas. En los maíces tardíos, cuya floración coincidió con la ola de calor, se observan daños significativos que superan el 50% del rendimiento potencial, generando incertidumbre sobre los resultados finales.
Aunque los maíces tardíos sembrados más tarde se beneficiaron de las lluvias de la segunda semana de febrero, es crucial que reciban nuevos aportes en los próximos días para consolidar la recuperación y mantener el potencial de producción estimado para el ciclo 2023/2024.
En cuanto a la soja, las recientes lluvias han tenido un impacto positivo en algunas áreas, pero en otras, especialmente en el centro, oeste y noreste bonaerense, centro y norte de Córdoba, Santiago del Estero y Chaco, no han sido suficientes para contrarrestar los daños causados por el calor. La situación es particularmente delicada para la soja de segunda, con pérdidas generalizadas que llevan a estimar un área no cosechable de 750,000 hectáreas.
La Bolsa de Comercio también ajusta la estimación de febrero considerando una reducción de 100,000 hectáreas en el área nacional de siembra. Con una superficie sembrada de 17.3 millones de hectáreas, un 8.3% más que el año pasado, y un rendimiento promedio nacional de 29.9 qq/ha, se estima una producción de soja de 49.5 millones de toneladas, superando en 19.5 millones de toneladas al ciclo anterior.