En el primer semestre del 2024 cayó la producción de carne bovina
En 2023, la producción de carne bovina en Argentina alcanzó los 3,3 millones de toneladas, un incremento del 4% respecto al año anterior, impulsado por la sequía que llevó a una mayor faena. La cantidad de animales faenados superó los 14,5 millones de cabezas, marcando un aumento del 7% en comparación con 2022. Sin embargo, este crecimiento se produjo a costa de la reducción de stocks bovinos, que cayeron a 52,8 millones de cabezas, la cifra más baja en una década, según el informe de la Secretaría de Bioeconomía.
La sequía no solo aumentó la faena sino que también redujo el peso promedio de los animales enviados a faena debido a la menor oferta forrajera. Esta situación provocó una disminución del stock bovino del 2,7% respecto a 2022, la mayor caída desde 2009.
El consumo aparente de carne bovina en Argentina alcanzó 2,44 millones de toneladas en 2023, un aumento del 4% respecto al año anterior y el mayor nivel en cinco años. Las exportaciones, aunque crecieron un 6% en volumen, cayeron un 20% en valor, pasando de US$ 3.290 millones en 2022 a US$ 2.656 millones en 2023. La disminución en el valor de las exportaciones se debe a una caída del 25% en los precios promedio de exportación.
En contraste con 2023, los primeros cinco meses de 2024 muestran una disminución en la faena y producción de carne bovina. Hasta mayo de 2024, se faenaron 5.513.000 cabezas y se produjeron 1,26 millones de toneladas, una caída del 8% respecto al mismo período del año anterior.
El consumo interno de carne bovina entre enero y mayo de 2024 fue de 870.000 toneladas, una caída del 14% en comparación con los primeros cinco meses de 2023. Esta cifra es una de las más bajas en la serie histórica, solo superada por el mismo período en 2021. La participación del consumo interno en la producción de carne bovina se redujo al 69%, frente al 75% del año pasado y lejos del promedio del 85% desde 1990.
Por otro lado, las exportaciones en los primeros cinco meses de 2024 aumentaron un 10% en volumen, alcanzando 385.000 toneladas, el volumen más alto desde 1990. Sin embargo, en términos de valor, las exportaciones solo crecieron un 1% debido a una caída del 8% en los precios promedio de exportación en comparación con el mismo período del año pasado.
En resumen, mientras que 2023 vio un aumento en la producción de carne bovina impulsado por la sequía y una mayor faena, 2024 presenta una reducción en la producción y el consumo interno, con un incremento en las exportaciones en volumen pero no en valor.
