El precio de la soja tocó un mínimo desde 2020 y presionó los márgenes agrícolas


El mercado global de granos atraviesa un momento crítico, con la soja registrando sus valores más bajos desde 2020. A esto se suma la presión por el buen clima en Sudamérica y el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre China y Brasil, lo que impacta en los márgenes de los productores y en las perspectivas del sector agrícola argentino.

Rebote técnico de la soja en un contexto bajista

El cierre de la semana en el mercado de Chicago trajo un leve respiro para la soja, que experimentó un rebote técnico tras tocar mínimos históricos en varios contratos. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los futuros de la soja lograron ganancias intradiarias de alrededor de dos dólares y medio por tonelada. Sin embargo, este alivio no revierte el escenario bajista general, influenciado por:

  • Buen clima en Sudamérica: Condiciones favorables para la cosecha en Brasil y Argentina.
  • Acuerdos China-Brasil: Una relación comercial más estrecha entre estos países podría afectar las exportaciones estadounidenses, generando mayor competencia para los productores sudamericanos.

En paralelo, los precios del trigo y del maíz también mostraron caídas, reflejando la volatilidad en los mercados de granos y el fortalecimiento del dólar, que encarece las exportaciones estadounidenses.

En Argentina, la situación de la soja es particularmente preocupante. El precio proyectado para la campaña 2024/25 en el mercado de Rosario se ubica en 260 dólares por tonelada, un 7% por debajo del promedio de la campaña actual y el nivel más bajo desde 2018/19.

La BCR detalla que, considerando el precio “en tranquera” y descontando los costos directos de producción, el resultado bruto para el productor se estima en 223,8 dólares por hectárea:

  • 20% inferior al del año pasado.
  • 25% por debajo del promedio de los últimos cinco años.

Este margen es el más ajustado desde la campaña 2017/18, reflejando un escenario de alta vulnerabilidad para los productores, quienes dependen de un rendimiento normalizado y de condiciones climáticas estables para atravesar el crítico período estival.

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Factores que condicionan al mercado

Trigo: Retrocesos tras una semana positiva

El trigo, que mostró ganancias semanales de alrededor del 2%, finalizó la semana con una caída cercana a dos dólares por tonelada. Esto se atribuye a la toma de ganancias y al fortalecimiento del dólar, aunque los precios se vieron previamente impulsados por tensiones geopolíticas, como los ataques rusos en Ucrania.

Maíz: Presión por cosechas abundantes

El maíz, afectado por expectativas de cosechas abundantes en Brasil y Argentina, concluyó la semana con caídas moderadas de 30 centavos por tonelada. Este cereal también acompañó la tendencia del trigo, reflejando la volatilidad general del mercado.

Perspectivas para el futuro

La campaña de soja en Argentina apenas comienza, y los productores enfrentan un panorama desafiante. A pesar de que los márgenes proyectados aún se mantienen en terreno positivo, la contracción respecto a años anteriores es una señal de alerta.

La BCR enfatiza que las condiciones climáticas durante el verano serán cruciales para garantizar rendimientos alineados con la tendencia a largo plazo. En este contexto, cualquier desviación podría agravar la situación de un sector que ya enfrenta los márgenes más ajustados en siete años.

Este escenario exige medidas estratégicas tanto a nivel productivo como comercial, buscando maximizar la eficiencia y minimizar los riesgos en un mercado global cada vez más competitivo.