El maíz tardío se recupera: lluvias y menor presencia de plagas impulsan la siembra
La última encuesta cuatrimestral del sistema SEA sobre el maíz tardío, realizada por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), trajo noticias alentadoras para los productores agrícolas. El maíz tardío, cuya siembra estuvo en duda por diversos desafíos, muestra un repunte en la intención de siembra gracias a condiciones climáticas favorables y la reducción de plagas como el Dalbulus maidis (chicharrita del maíz). Sin embargo, la superficie total destinada al cereal será menor que la de la campaña pasada.
Un cambio en el panorama: plagas y lluvias
El monitoreo de Dalbulus maidis realizado por la Red Nacional de Trampas y reportado por la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) señala una baja densidad poblacional de la plaga, responsable de importantes pérdidas en años anteriores. Este dato, sumado a la ausencia del fenómeno climático La Niña, que históricamente genera sequías, reavivó la confianza de los productores.
Además, las lluvias acumuladas han superado las expectativas en muchas regiones, garantizando mejores condiciones hídricas para los cultivos. Según CREA, estas mejoras impulsaron un aumento del 2,4% en la intención de siembra del maíz tardío respecto a julio de este año, un indicador que refleja el ánimo renovado del sector.
A pesar de este repunte, la superficie total destinada al maíz en la campaña 2024/25 será menor que en la anterior. Según CREA, la incertidumbre prevaleciente durante el inicio de la campaña llevó a una reducción de siete puntos porcentuales en la participación del cereal en el plan de siembra, en comparación con la temporada 2023/24.
Este descenso puede explicarse por factores como las dificultades económicas y la falta de incentivos para inversiones en el sector agrícola, elementos que continúan afectando la competitividad.
Expectativas económicas y sectoriales para el maíz
La encuesta SEA también reveló un panorama mixto respecto a la percepción económica de los productores. Aunque un 70% de los encuestados considera que la situación económica del país ha mejorado en el último año —el porcentaje más alto registrado hasta ahora—, solo el 38% afirma que la situación económica de sus empresas es mejor.
La mejora de las condiciones macroeconómicas no se traduce completamente en un contexto favorable para las inversiones. Muchos empresarios consideran que el momento no es oportuno para realizar grandes desembolsos, un factor que limita el potencial de crecimiento en el sector agrícola.
En términos de actividad ganadera, los datos de CREA muestran una tendencia general de retención de vientres a nivel nacional, aunque con diferencias regionales. En la lechería, los empresarios proyectan un aumento en la producción para el próximo cuatrimestre, respaldado por mejoras en el manejo de rodeos y en la alimentación de los animales.
El maíz tardío, un cultivo clave para la rotación agrícola en muchas regiones, enfrenta un escenario de recuperación gracias a las lluvias y la reducción de plagas. Si bien la superficie total sembrada será menor que el año pasado, las condiciones actuales abren una ventana de oportunidad para los productores.
El desafío, sin embargo, radica en superar las barreras económicas y estructurales que aún afectan al sector. De lograrse, el maíz tardío podría consolidarse como una opción viable y rentable en las rotaciones agrícolas del país.