El maíz sonríe: la chicharrita no preocupa en gran parte del país
En un contexto marcado por la incertidumbre climática para los cultivos y el maíz, los resultados del último informe de la Red Nacional de Trampas de Monitoreo de Dalbulus maidis traen cierto alivio para los productores de maíz. Más allá de focos críticos en zonas puntuales, como Chaco y Formosa, la presencia del vector conocido como chicharrita del maíz no representa, hasta el momento, una amenaza significativa para la campaña 2024/25.
El monitoreo, realizado entre el 22 de diciembre y el 7 de enero en 409 localidades de Argentina y 10 de Uruguay, muestra un panorama estable en la mayoría de las regiones. En el NOA, el 63 % de las localidades relevadas no detectaron adultos de D. maidis, mientras que en el NEA predominaron sitios sin capturas. Sin embargo, algunas localidades, como Perín en Formosa, registraron niveles más altos, lo que obliga a tomar precauciones.
En el Centro-Norte y Centro-Sur, el informe destacó que más del 94 % de las localidades no reportaron presencia del vector, aunque se observaron las primeras detecciones en Córdoba y Santa Fe. Por su parte, en el Litoral, regiones como Entre Ríos y Mercedes (Corrientes) evidenciaron un incremento en la proporción de localidades afectadas.
El informe subraya que las condiciones climáticas en las regiones endémicas, caracterizadas por mayores precipitaciones y temperaturas favorables, han propiciado el desarrollo del vector. En particular, la proliferación de maíces voluntarios y la falta de manejo cultural adecuado están siendo señalados como factores que favorecen el crecimiento de la población de D. maidis.
“Resulta crucial implementar medidas preventivas para evitar un aumento sostenido de las poblaciones del vector, especialmente en las zonas más vulnerables como el noreste de Chaco y Formosa”, señalaron desde CREA.
Entre las estrategias recomendadas se incluye un monitoreo constante y la aplicación oportuna de controles químicos en áreas críticas. En el NOA, esta última medida ya ha mostrado resultados, con una reducción en el número de localidades con capturas de 5 a 20 adultos por trampa.
Situación en Uruguay y el Litoral
En Uruguay, el monitoreo realizado en 10 localidades registró una baja incidencia del vector, con capturas mínimas en solo una de ellas. En el Litoral, en cambio, se detectó un aumento en los niveles de infestación, principalmente en Entre Ríos, donde la coexistencia de maíces tempranos y tardíos eleva el riesgo de propagación del vector hacia cultivos más jóvenes.
“La siembra temprana acumuló adultos de D. maidis en etapas avanzadas, lo que obliga a extremar los controles para proteger los maíces tardíos en sus fases iniciales”, detallaron los técnicos de CREA.
Relevancia de la Red Nacional de Monitoreo
La Red Nacional de Trampas de Monitoreo, impulsada por entidades como CREA, INTA, Aapresid y Senasa, ha sido clave para generar información precisa sobre la dinámica del vector en distintas regiones. Este esfuerzo colaborativo permite diseñar estrategias de manejo más eficaces y enfocadas en las áreas críticas.
Aunque el panorama actual es positivo para gran parte del país, los focos críticos en el norte y el Litoral requieren atención inmediata. El monitoreo exhaustivo y la adopción de medidas preventivas serán esenciales para mantener bajo control la presencia de D. maidis y garantizar el rendimiento del maíz en una campaña que ya enfrenta desafíos climáticos considerables.
La conjunción de esfuerzos entre productores, técnicos y organismos especializados será determinante para proteger la sanidad de los cultivos y mitigar el impacto de esta plaga en las regiones más afectadas.