El cordero, una apuesta gastronómica para la mesa argentina


Durante años, la carne de cordero ha ocupado un lugar secundario en la dieta de los argentinos, donde la carne bovina sigue siendo la opción predominante. Sin embargo, en un contexto donde los hábitos alimentarios están en constante evolución, el cordero podría estar al borde de una revalorización que lo lleve a convertirse en una opción habitual en la mesa de los consumidores.

Según Carlos Laborde en diálogo con InfoCampo, presidente de la Asociación de Criadores de Hampshire Down, el desafío radica en cambiar la percepción del consumidor urbano y hacer del cordero una alternativa frecuente dentro de la dieta diaria de los argentinos. “Queremos que el consumidor comprenda que el cordero puede formar parte de su alimentación cotidiana, al igual que otras carnes”, enfatiza.

Cordero,

Un cambio de paradigma en el consumo

Históricamente, la carne ovina ha sido vista como un producto exclusivo de la Patagonia o reservado para celebraciones especiales. Para revertir esta tendencia, los productores buscan ofrecer cortes más accesibles y de menor tamaño en supermercados y carnicerías, facilitando su inclusión en las compras diarias de los consumidores. La estrategia apunta a eliminar la barrera del “cordero entero”, una tradición que limita su comercialización masiva.

En este sentido, el trabajo de los productores ovinos no solo está orientado a garantizar una mayor oferta, sino también a educar al consumidor sobre las múltiples posibilidades culinarias del cordero. “Puede ser protagonista de platos como ravioles, ragú, milanesas o hamburguesas, además de la tradicional parrilla”, explica Laborde. Este enfoque busca ampliar su aceptación y demostrar que es una carne tan versátil como cualquier otra.

Competitividad y calidad: claves para el mercado interno

Uno de los mitos que rodean al cordero es su supuesto alto costo en comparación con la carne bovina o porcina. Sin embargo, Laborde aclara que, en muchos casos, ciertos cortes de cordero pueden resultar más económicos que los tradicionales de vaca o cerdo. No obstante, la producción ovina en Argentina sigue siendo estacional y limitada, lo que complica su disponibilidad constante, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Carne ovina, raza, Hampshire Down

Más allá de la cuestión de precios, el cordero argentino es altamente valorado en los mercados internacionales por su calidad, especialmente el de la raza Hampshire Down, reconocida por su marmoleo, sabor y textura. “El mundo nos observa y hay una gran demanda de nuestra genética ovina. Ahora es el momento de fortalecer el mercado interno”, señala Laborde, subrayando la oportunidad de consolidar el consumo de carne ovina dentro del país.

Innovación y accesibilidad: estrategias para impulsar su consumo

Una de las estrategias más relevantes para potenciar la presencia del cordero en la mesa argentina es la producción de ejemplares de mayor peso (20-23 kg), lo que permitiría su comercialización en cortes más pequeños y prácticos. Esta medida facilitaría el acceso de los consumidores a la carne ovina sin necesidad de adquirir un animal entero, como ha sido tradicionalmente la costumbre.

En paralelo, los productores trabajan en la creación de nuevas marcas y certificaciones que ayuden a diferenciar y posicionar al cordero dentro del mercado. Un ejemplo de esto es la marca “Cordero Cara Negra”, impulsada por la Asociación de Criadores de Hampshire Down, que busca generar una identidad fuerte para la carne ovina argentina y aumentar su atractivo comercial.

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Una oportunidad estratégica para la carne ovina

El crecimiento de las exportaciones de carne bovina en Argentina ha abierto una oportunidad única para que el cordero recupere protagonismo en el consumo interno. A medida que los precios de la carne vacuna continúan en ascenso y los consumidores buscan alternativas saludables y sabrosas, el cordero podría consolidarse como una opción atractiva y competitiva.

Laborde concluye con una visión optimista sobre el futuro de la carne ovina en Argentina: “El cordero tiene el potencial de convertirse en una estrella de la gastronomía argentina. Es una carne saludable, versátil y deliciosa, que merece un lugar privilegiado en nuestra dieta diaria”. Con estrategias innovadoras y un cambio en la percepción del consumidor, el cordero podría, finalmente, dejar de ser un producto de nicho y posicionarse como una alternativa cotidiana en la mesa de los argentinos.