El asado para las fiestas: la carne sigue “barata”, pero podría subir antes de fin de año
Con la llegada de diciembre, el asado y la carne son fieles compañeros de las familias argentinas que comienzan a organizar los festejos de Navidad y Año Nuevo, y un componente esencial de estas celebraciones es el asado. Según un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, el precio de la carne vacuna en términos reales es actualmente inferior al promedio histórico. Sin embargo, la tendencia de años anteriores muestra que, hacia fin de año, suele experimentar aumentos significativos.
El investigador Franco Artusso analizó el precio de más de 20 cortes vacunos basándose en datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). En octubre de 2024, el precio promedio al consumidor fue de $7.598 por kilo, un 15% menos que en octubre de 2023 y un 4% por debajo del promedio histórico de los últimos 18 años.
Los cortes que más bajaron en términos reales interanuales fueron la carnaza común (-22%), el matambre (-20%), el peceto (-18%) y el vacío (-17%). Otros cortes, como la tapa de asado, el lomo y el roast beef, también registraron descensos, aunque más moderados, de entre el 9% y el 12%.
De cara a las celebraciones, el informe presenta estimaciones del costo de algunos menús típicos para una familia de cuatro personas:
- Vitel toné: Dos kilos de peceto, $19.662 ($4.916 por persona).
- Combo asadito: Dos kilos de cortes vacunos (matambre, vacío, tapa de asado), $15.992 ($3.998 por persona).
- Asado de cerdo: Dos kilos de pechito o costilla, $11.364 ($2.841 por persona).
- Pollo entero: Dos kilos y medio, $7.155 ($1.789 por persona).
En términos históricos, estas opciones están entre un 3% y un 27% por debajo del promedio ajustado por inflación de los últimos 18 años.
¿Qué pasará con los precios de la carne hacia fin de año?
Aunque los precios actuales son bajos, el informe advierte que entre octubre y diciembre de cada año la carne suele encarecerse en términos reales. Según datos históricos (2006-2023):
- El peceto subió en 72% de los años analizados, con un aumento promedio del 12% en los períodos de alza.
- Los cortes del “asadito” (vacuno y cerdo) subieron en 78% de los casos, con aumentos promedios similares.
- El pollo mostró incrementos en el 56% de los años, con un promedio del 10% en los períodos de alza.
Este patrón responde tanto a una mayor demanda estacional como a ajustes en los precios mayoristas.
El rol del precio mayorista y el mercado
En noviembre, el precio del novillito en el Mercado de Cañuelas (ex Liniers) aumentó un 9,5% intermensual, tras meses de mantenerse por debajo de la inflación. Esto representa un alivio para los productores, quienes han sufrido un rezago de precios frente al índice de precios al consumidor (IPC).
El traslado de estos aumentos al consumidor dependerá de la capacidad de absorción de la demanda, afectada por la crisis económica y la preferencia por carnes más baratas, como el pollo y el cerdo.
Si los aumentos de costos se trasladan completamente al mostrador, la carne podría promediar $8.320 por kilo en diciembre, unos $530 más que en octubre. Sin embargo, seguiría siendo un precio accesible en términos históricos.
El informe concluye que es probable que los cortes típicos de las fiestas experimenten incrementos superiores al promedio en las próximas semanas, lo que refleja la dinámica estacional del mercado. A pesar de ello, los precios no alcanzarían niveles considerados “caros” en relación con años anteriores.
En este contexto, el asado sigue siendo una opción central para los festejos de fin de año, pero las familias deben estar atentas a posibles aumentos en los días previos a las celebraciones.