Economía: los índices que responden a las señales de recuperación del Gobierno
Las semanas recientes han traído un aire positivo para los activos argentinos y la economía, con un notable descenso en los dólares financieros y un clima de mayor confianza en el mercado. Sin embargo, este optimismo ha estado acompañado de una intervención significativa del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que ha enfrentado un saldo neto negativo en sus reservas a lo largo del mes. A pesar de estos desafíos, la tendencia general es alentadora, impulsada en gran medida por la reciente inflación de agosto y las expectativas sobre el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los datos más relevantes de la recuperación de la economía
El dato más relevante de la semana pasada de la economía fue la inflación de agosto, que se situó en 4.2%. Esta cifra quedó por encima de las proyecciones del mercado y marcó el cuarto mes consecutivo con tasas superiores al 4%. Este panorama ha llevado a un aumento en la demanda de coberturas frente a la inflación, con los bonos ajustables por CER y los fondos comunes de inversión (FCI) recibiendo un interés renovado. Como contrapartida, las letras de capitalización (lecaps) experimentaron su primera corrección en semanas, especialmente aquellas que vencen en 2025, lo que sugiere un cambio en la percepción de los inversores.
En el ámbito cambiario, la semana comenzó con una notable reducción de la brecha entre el dólar oficial y el dólar financiero, que se mantuvo en una franja entre 27% y 29%. En momentos en que la brecha superó el 30%, el BCRA intervino para estabilizar la situación, llevando la brecha nuevamente por debajo de ese umbral. Al cierre de la semana, el saldo negativo del BCRA en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) alcanzó los 195 millones de dólares. A pesar de esta intervención, la cobertura frente a posibles devaluaciones no ha mostrado un aumento significativo, lo que ha permitido que la mayoría de los instrumentos dollar linked a corto plazo devenguen tasas positivas, y los FCI presenten flujos de rescate netos para la economía.
El buen desempeño de los activos argentinos en la economía también se ha visto favorecido por un retorno del apetito por el riesgo a nivel global. Esta tendencia ha permitido que el Merval, el índice de referencia de la bolsa argentina, registre un aumento del 10% desde principios de septiembre. Los bonos también han seguido esta tendencia, aunque de manera más moderada. Un factor clave en este rally ha sido la salida de Rodrigo Valdés, representante chileno en las negociaciones con el FMI, lo que ha mejorado las expectativas sobre la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo en el corto plazo.
La recepción inicial del discurso de Javier Milei en el Congreso ha sido positiva entre los inversores. Su mensaje enfatiza la continuidad de políticas que son vitales para la sostenibilidad de las cuentas públicas y para cumplir con los compromisos de deuda. Dos puntos destacados en su intervención fueron el compromiso del Estado de mantener un nivel de ahorro en lugar de enfocarse exclusivamente en el gasto y la previsión de financiamiento a través del mercado, sin depender de nuevos recursos del FMI. Esto ha tranquilizado a los mercados, que ven en estas medidas un camino hacia la estabilidad económica.
A medida que la semana avanzaba y la economía, los activos argentinos continuaron mostrando una sólida recuperación, con el peso apreciándose frente a los dólares financieros y la brecha cambiaria estabilizándose por debajo del 30%. Este entorno ha permitido que los bonos y acciones locales mantengan su trayectoria alcista, impulsados por una creciente confianza en el mercado y en las políticas económicas del nuevo gobierno.
La semana pasada marcó un período positivo para los activos argentinos, con una apreciación del peso y una consolidación de la brecha cambiaria para la economía. Las expectativas en torno a un nuevo acuerdo con el FMI, sumadas a un renovado apetito por el riesgo a nivel global, han creado un ambiente favorable para los inversores. La clave estará en cómo se desarrollen las próximas negociaciones y si el mercado termina por validar el nuevo enfoque respecto al presupuesto nacional, que busca un equilibrio entre el ahorro y la inversión, manteniendo siempre la mirada en la sostenibilidad económica a largo plazo.