El Gobierno desregula el transporte de carga: “Se elimina un registro inútil e innecesario”
En un paso más hacia la desregulación del sector productivo, el Gobierno nacional ha decidido eliminar el Registro Único del Transporte Automotor (RUTA) para el transporte de carga. Mediante el Decreto 1109/2024, se deroga esta inscripción obligatoria, que hasta ahora afectaba a los vehículos de carga, independientemente de su peso. De esta manera, el Gobierno considera que se elimina un trámite burocrático que dificultaba el desarrollo económico y empresarial.
La nueva normativa para el transporte de carga
El Decreto 1109/2024, que establece la desregulación total del transporte de carga, sostiene que la exigencia de contar con el RUTA era un procedimiento innecesario y que la seguridad en el transporte debe garantizarse por el buen estado del vehículo, la licencia de conducir adecuada y los seguros correspondientes, en caso de siniestros. Sin embargo, se establece que el transporte de carga peligrosa seguirá requiriendo una serie de regulaciones adicionales que responden a las normativas de seguridad vial específicas para este tipo de carga.
El Gobierno argumenta que el RUTA, creado originalmente con el fin de evitar la precarización y la irregularidad en el sector, se había convertido en una carga burocrática que obstaculizaba la libre iniciativa de los transportistas. Según el Decreto, este registro duplicaba requisitos de fiscalización que ya existen en otras entidades del Estado, generando una duplicación innecesaria de trámites y recursos.
“La seguridad del transporte se garantiza por el buen estado del vehículo y por contar con la licencia de conducir y los seguros exigidos ante el eventual caso de un siniestro”, expresa el Decreto 1109/2024, al justificar la eliminación del RUTA. Además, se resalta que la documentación relevante ya está en poder del Estado o debe ser llevada por los transportistas al momento de circular, por lo que la obligación de inscribirse en el registro se considera redundante.
La eliminación de esta carga administrativa, según la administración de Javier Milei, responde a la necesidad de “liberar las fuerzas productivas” y facilitar la actividad económica, evitando trámites injustificados que solo retrasan los procesos. En este sentido, el Decreto enfatiza que la desregulación busca optimizar recursos y permitir que los individuos y empresas puedan desarrollarse sin restricciones burocráticas innecesarias.
Sin embargo, a pesar de esta desregulación, el Gobierno ha subrayado que aún existen sanciones para quienes no cumplan con los requisitos exigidos en la nueva legislación. En caso de no cumplir con las normativas, los transportistas podrán ser multados en Unidades de Sanción Económica (USE), cuya equivalencia es de 100 litros de gasoil. Las multas pueden llegar hasta 1,000 unidades por falta, y hasta 5,000 en caso de reincidencia o concurso de faltas. Esta medida, según el Ejecutivo, busca garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad y evitar irregularidades en el sector.
A pesar de la controversia generada por la desregulación, el Decreto 1109/2024 no se limita a la eliminación del RUTA, sino que también subraya la responsabilidad del Estado en la supervisión y fiscalización del sector. Según el texto del Decreto, la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía podrá acceder a la documentación necesaria a través de la colaboración con otros organismos del Estado, lo que evita la carga administrativa para los transportistas. De esta manera, el Ejecutivo considera que se elimina la burocracia innecesaria sin perder el control sobre la seguridad y el cumplimiento de las normativas.
Por otro lado, el transporte de carga peligrosa, por su naturaleza, sigue sujeto a una regulación más estricta, con requisitos específicos para su manejo y transporte. Estos requisitos se ajustan a la normativa de seguridad vial y deberán ser cumplidos de manera rigurosa para evitar riesgos y accidentes.
Con esta medida, el Gobierno busca reducir los obstáculos burocráticos para el sector del transporte de carga, al tiempo que mantiene las garantías de seguridad necesarias para un transporte adecuado. Aunque la desregulación es vista por algunos como un paso hacia la agilización económica, otros consideran que la eliminación de estos controles podría dar lugar a riesgos adicionales, especialmente en el transporte de materiales peligrosos.
La eliminación del RUTA refleja una postura clara del Gobierno respecto a la desburocratización de la economía y la simplificación de los trámites, aunque con la advertencia de que, en caso de incumplimiento, las sanciones serán severas. Esta medida, que responde a una lógica de optimización de recursos y mayor libertad económica, también establece un equilibrio entre el impulso de la actividad y la seguridad vial en el transporte de carga.