De Estados Unidos a Argentina: la historia de la raza Braford
La raza Braford llegó a Argentina en 1984, para satisfacer la necesidad de una raza que pudiera prosperar bajo las condiciones climáticas y territoriales rigurosas que prevalecen en vastas regiones del país. Su creación se basó en la combinación de sangre Brahman y Nelore (Bos indicus) con los rodeos Hereford (Bos taurus). Esta mezcla genética buscó desarrollar un biotipo de ganado que pudiera ofrecer alta producción incluso en condiciones ambientales adversas.
El proceso de desarrollo del Braford comenzó cruzando vacas Brahman de alto registro con toros Hereford de raza pura. En la tercera generación, se lograron ejemplares con un balance de 3/8 de sangre Brahman y 5/8 de Hereford, maximizando las ventajas de ambas razas. La selección de los mejores ejemplares continuó, buscando una raza uniforme con características productivas y adaptativas superiores.
El Braford combina las mejores características de sus progenitores, tanto en aspectos físicos como funcionales. Los machos adultos pueden llegar a pesar hasta 950 kg y las hembras hasta 650 kg. Su pelaje, heredado del Hereford, se caracteriza por ser blanco en la cara y frente, con una piel suelta que les proporciona resistencia al calor, una herencia del Brahman. Su conformación corporal es robusta, musculosa y bien balanceada, lo que les otorga una gran capacidad digestiva.
Funcionalmente, el Braford destaca por su adaptabilidad a diversas condiciones climáticas y territoriales. Su resistencia a enfermedades y parásitos es alta, una ventaja crucial en regiones cálidas y húmedas. Además, esta raza posee una sobresaliente fertilidad, facilidad de parto y habilidad materna, así como una longevidad que les permite ser productivos por más tiempo. La eficiencia en la conversión de pasto en carne es notable, lo que se traduce en un buen rendimiento en canal.
Patrón racial y selección
El patrón racial del Braford, según la Asociación Argentina de Braford, está diseñado para maximizar su eficiencia productiva y adaptabilidad. Los criterios de selección abarcan varios aspectos clave. En los machos, se busca una apariencia masculina y bien musculosa, con una buena conformación de testículos y un tamaño de prepucio adecuado. En las hembras, se valora una apariencia femenina con cuellos finos y alargados, y una buena conformación de vulvas y ubres.
La conformación general debe mostrar un buen desarrollo muscular, especialmente en los cuartos traseros y el lomo. Se favorecen los animales con una longitud corporal adecuada, capaces de crecer y engordar bien. El tamaño debe ser adecuado al ambiente; se evita tanto el exceso de tamaño como los animales demasiado pequeños.
El color del pelaje también es importante, predominando los colores firmes y bien definidos que manifiestan claramente el aporte Hereford. En cuanto al temperamento, el Braford es conocido por su docilidad, lo que facilita el manejo y la reproducción.
Distribución y adaptabilidad
La raza Braford se distribuyó ampliamente por todo el territorio argentino, adaptándose a diversas regiones. En el Noreste Argentino (NEA), donde las altas temperaturas y humedad son comunes y la presencia de ectoparásitos es alta, el Braford representa más del 60% de los rodeos de la región. En el Noroeste Argentino (NOA), con su semiaridez y campos con monte, el Braford muestra una excelente adaptabilidad.
La zona Centro de Argentina, con suelos áridos y altas temperaturas, también vio un crecimiento ganadero significativo gracias al Braford. En la Pampa Húmeda, la región agropecuaria por excelencia del país, el Braford se comporta ejemplarmente, aprovechando las condiciones ideales para la productividad. Incluso en la Patagonia, en zonas de la precordillera del Neuquén y Río Negro, el Braford demostró una notable plasticidad y productividad.
El ganado Braford es una raza fundamental para mejorar la eficiencia ganadera en diversas condiciones climáticas y territoriales. Su capacidad de adaptación, resistencia a enfermedades, fertilidad y docilidad lo convierten en una raza ideal para la producción de carne de alta calidad en Argentina y otros países del Mercosur. La estricta selección basada en criterios funcionales y fenotípicos consolidó al Braford como una de las razas de carne más importantes del país, adaptándose a diferentes sistemas productivos y climas, y ofreciendo una excelente calidad de carne para los mercados nacionales e internacionales.
